Os queréis mucho, puede ser, pero la relación que lleváis es más tóxica que el matarratas. Es fácil caer en el bucle de ese tormentoso amorío que mantienes con tu pareja, sin embargo ¿vale la pena? El amor no es excusa suficiente porque esa relación no sólo está apagando tu estado de ánimo, sino que también está afectando al funcionamiento de tu metabolismo. Así que no te quedes estancada en los recuerdos de los buenos momentos: él no es para ti y viceversa.
Un nuevo estudio de la Universidad de Ohio (EE.UU) asegura que este tipo de relaciones tóxicas aumenta los niveles de triglicéridos en las personas, que se vuelven, además, más propensas a padecer obesidad. El estudio tomó como muestra a 43 matrimonios. Entrevistaron durante 20 minutos a cada una de las partes, grabando las conversaciones y analizándolas posteriormente para encontrar signos de cansancio, estrés y ansiedad. Los investigadores del estudio tomaban también nota del consumo de calorías de la pareja, después les tomaban una muestra de sangre y evaluaron su nivel de triglicéridos.
¿El resultado? Contundente: las personas que eran infelices consumían hasta 31 calorías menos por hora que su cónyuge. La situación empeoraba si estas personas eran tratadas de manera hostil y condescendiente por parte de sus parejas, por lo que sus niveles de triglicéridos eran más altos.