Es el color de moda. El rosa se ha colado entre las opciones preferidas por las famosas para tintarse el pelo esta primavera y este verano. Pero ojo, los expertos advierten de que la tendencia no es tan fácil de poner y menos de mantener. Mejor tenerlo en cuenta antes de elegirlo.
"Lo primero que hay que hacer es decolorar el cabello, incluso si se aplica el color rosa con una mascarilla y no con un tinte. Hay que decolorarlo también", explica Luis Miguel Vecina, creativo de color de la peluquería Coolday.
El creativo que trabaja con L'Oreal asegura que para llegar al blanco, la base sobre la que poner el rosa, hay que pasar por varios fondos de decoloración porque si no, el nuevo tono se queda como si fuera un reflejo.
Por eso, antes de pensar en cambiar de look hay que pensar en el coste de dinero pero también de tiempo. "Dependiendo de la base que se tenga, hay que hacer entre 3 y 5 estadios de decoloración, si la base es oscura, y entre 1 o 2 pasos previos, si es clara. Y cada decoloración puede durar unos 60 minutos cada una", explica Luis Miguel.
Los expertos reconocen que es un desgaste para el pelo y que la fibra se ve muy afectada por lo que recomiendan realizar tratamientos específicos para restablecer los niveles.
Para todas las que se atrevan a imitar a Kardashian y compañía que tomen nota: "Hay que lavar con un champú sin sulfato, estabilizador de ph lo más ácido posible. Lavarlo con agua fría, poco cloro y nada de sal", explica Luis Miguel y advierte que el enemigo número uno para ese rosa es, precisamente, el mar. "Con el mar se va todo", advierte.
Lo costoso después es volver al color natural o a otro tinte. Hay que optar por productos que cuiden la fibra y el camino del retorno nunca es rápido. "Si el cabello sobre el que se ha aplicado el rosa es natural, se puede volver con productos semipermanentes. Pero si no, hay que volver a precolorear para que aguante el tinte", añade el responsable de Coolday.
Hacerlo en casa
Cambiarse al rosa, como ya hemos dicho, no es fácil. Pero si tenemos el pelo decolorado o muy clarito, se puede optar por las mascarillas Color&Cream de La Mota, que también tienen el color rosa, para jugar a llenar el cabello de colorines.
Este producto hidrata profundamente y aporta keratina, además de otras proteínas y aminoácidos. El pigmento, al ser natural, se va eliminando gradualmente con los lavados, por lo que si en un futuro se desea seguir con el mismo color sólo es cuestión de volver a aplicar la mascarilla.
La forma de aplicación es muy sencilla: lavar el cabello y eliminar el exceso de humedad, aplicar por mechones la mascarilla (siempre es recomendable usar guantes) y repartir con las manos. Hay que masajear para que el pigmento penetre, durante un tiempo de exposición de 5 minutos, aunque en el caso de querer un color intenso se recomienda dejarlo actuar hasta 20 minutos. Después hay que lavar y aclarar.