Si algo caracteriza a los ciudadanos de Gran Bretaña es la defensa férrea de lo propio. Cuando se trata de la primera familia del Reino Unido, aún más. Orgullosos de lo patrio, en su vestimenta, los miembros de la Windsor family apuestan por el producto nacional para sus apariciones públicas, una impagable inyección de promoción. En líneas generales, salvo excepción internacional, la reina Isabel II (92 años), Camilla Parker Bowles (70) o la duquesa de Cambridge (36) suelen recurrir a Manolo Blahnik, Stella McCartney o Alexander McQueen, firma, esta última, que diseñó el vestido de novia de Kate Middleton en su boda con el príncipe William (35) en 2011. Ahora ha llegado otro enlace, igual de protocolario, igual de real. Con la mirada puesta en la inspiración constante que brinda Ascot, la mayoría de invitadas han lucido espectaculares vestidos y han apostado de nuevo por la obra de Philip Treacy.
Meghan Markle (36) ya ha ofrecido un gran aperitivo de Treacy en sus apariciones públicas desde que se anunciase su compromiso con el príncipe Harry de Inglaterra (33). La americana ha firmado su pacto tácito con la moda británica y se refugia en la ecuación Blahnik y Treacy para caer sobre seguro. Philip Treacy nació en Irlanda y estudió Diseño en la capital, Dublín. Finalizados sus estudios y con la creatividad propia del genio que es, puso pies en Londres para realizar un Máster. "Despertar el ojo" es su máxima cuando crea (siempre de forma manual y artesanal) alguna de sus piezas.
No hay celebrity que se precie que no haya caído rendida ante las piezas de obras de arte del maestro del millinery. Lady Gaga (32), Victoria Beckham (44) o Sarah Jessica Parker (53) (otra enamorada de la combinación Blanhik & Treacy) han recurrido en innumerables ocasiones a los sombreros del británico para determinados eventos públicos de relevancia internacional como estrenos de película, entrega de premios o por supuesto, bodas reales. No iba a ser menos la sociliaté cañí. La reina Letizia (45), Paloma Cuevas (45) o Nieves Álvarez (43) han confiado en los diseños de Philip Treacy para Reyes Hellín (Brand Manager de la firma en España) para acontecimientos privados o visitas oficiales de Estado.
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