Los jóvenes talentos de la moda nacional ya se abren paso en el gran mundo textil. La XXXIII edición de los Premios Nacionales de Moda para Jóvenes Diseñadores ha sacado a la luz el espíritu creativo de los que amenazan con relegar a las grandes estrellas de la innovación.
La gala, que tuvo lugar el pasado jueves 6 de septiembre, alzó como ganadora la propuesta de Extremadura. El evento cobijó las nuevas propuestas entre las que despuntaron los nuevos tejidos y los diseños asimétricos.
Los jóvenes quisieron arriesgar y jugar con accesorios salidos de la cotidianidad de las ciudades costeras. Vestidos ataviados con redes de mar en el cuello e incluso recorriendo el completo del brazo.
El neopreno ha sido fue uno de los grandes descubrimientos durante el evento, un género que se adapta para la moda de la calle y, en colores flúor, consiguió conquistar a los asistentes.
Los nuevos diseñadores también tienen un pequeño espacio para el ámbito más clásico. Los vestidos de novia estuvieron presentes de la mano de Amaia Artieda, con diseños que imitaban la figura del cisne y que dejaban su particular esencia gracias a las plumas en hombros y velo.
El folclore llegó de la mano de los vestidos de flamenca, diseños que supieron ahondar en la cultura andaluza y combinarlo con una esencia moderna gracias a las diferentes texturas en los complementos y en los vuelos de las prendas.
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