Llega la revolución para la piel: ampollas prebióticas para pieles sensibles

Si tienes la piel sensible, estás de enhorabuena. La demanda de ingredientes naturales por parte de los consumidores es cada vez mayor desde hace varios años. Los probióticos, prebióticos y postbióticos en la alimentación aportan beneficios para la salud y el aparato digestivo, que tiene una gran relación con la apariencia y estado de la piel.

A su vez, aplicados en la piel, fortalecen la barrera defensiva, impidiendo que patógenos externos se instalen con facilidad y la piel produzca sustancias oxidables para defenderse de ellos. De esta manera, se evitan a corto plazo las inflamaciones e infecciones y, a largo plazo, el envejecimiento cutáneo.

Una de las ampollas para pieles sensibles.

El reputado doctor Carlos Morales, experto en dermatología estética con una gran trayectoria forma parte del hospital Ramón y Cajal y del prestigioso equipo de dermatológía de Pedro Jaén, asegura que "estas ampollas fortalecen la barrera defensiva, impidiendo que patógenos externos se instalen con facilidad y la piel produzca sustancias oxidables para defenderse de ellos. De esta forma, se evitan a corto plazo las inflamaciones e infecciones. Y a largo plazo, el envejecimiento cutáneo", apunta Ana Fariña, jefa de producto de Germinal.

El estrés, el ritmo frenético y el paso de los años hacen que el envejecimiento cutáneo haga mella en nuestra piel tanto en hombres y mujeres. Y se recalca lo de hombres y mujeres gracias al doctor Morales, ya que ha podido comprobar que en los últimos años se ha producido un aumento exponencial de los tratamientos estéticos por parte del sector masculino.

Por eso cada vez más, ellos buscan soluciones al igual que ellas en su rutina diaria. Este producto en concreto es para dos tipos de personas:

1. Mujeres y hombres con pieles sensibles y reactivas que pierden esa barrera natural de la piel, que pierden agua y debido a las grandes ciudades hay una mayor penetración de la contaminación.

2. Mujeres y hombres activos: Para este tipo de personas modernas, que viven a ritmo frenético, para la época de estudios y estrés, y para personas que trabajan con ordenadores.

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