Estamos inmersos ya en la primavera y es ahora cuando, según datos de la SECPRE, los cirujanos plásticos de toda España reciben en torno al 60% de la demanda de intervenciones quirúrgico-estéticas. Una de las cirugías que más ha aumentado en los últimos años, debido en parte a la influencia de las redes sociales y a nuestro deseo de vernos increíbles en los selfies, es la de eliminación de las bolas de bichat.
Y es que con la bichectomía se consigue un rostro más armónico al afinar y realzar los volúmenes, resalta la imagen de los pómulos y define el perfil mandibular.
"Esta técnica consiste en eliminar total o parcialmente las bolas de bichat, que son los paquetes grasos alojados en las mejillas entre el músculo masetero y el músculo buccinador. Se trata de una intervención quirúrgica poco invasiva y se consigue un efecto de adelgazamiento del rostro sin cicatrices visibles", explica el doctor Ángel Juárez, jefe del departamento de cirugía plástica, estética y reparadora del Hospital La Zarzuela de Madrid.
"Además, el procedimiento es rápido (menos de una hora), se realiza bajo anestesia local y tan solo requiere 24 horas de reposo antes de retomar nuestra vida normal. Pasado ese tiempo aconsejamos evitar durante una semana alimentos excesivamente duros para una correcta recuperación", aclara el doctor Juárez.
Será entonces cuando nuestro rostro estará más definido y estilizado, con un aspecto más juvenil y más natural. Los resultados de esta técnica son completamente visibles al mes de la operación, una vez que haya bajado la inflamación fruto de la intervención.
Procedimiento: se realiza a través de 2 pequeñas incisiones (1 cm cada una) por dentro de la boca a través de la mucosa yugal. Su extracción total no es necesaria, depende de cuánto se quiera afinar el rostro y de los consejos del cirujano. Se realiza con anestesia local.
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