Descubre la regla de oro para evitar el fotoenvejecimiento de la piel
El rostro es una de las partes del cuerpo más expuestas al sol y en verano es la primera que sufre sus consecuencias y hay que prestarle atención.
15 mayo, 2019 00:03Noticias relacionadas
Con la llegada del buen tiempo y las altas temperaturas, nuestra piel se encuentra mucho más expuesta y durante más tiempo a las radiaciones solares. Los rayos UVA y UVB son altamente perjudiciales, y la exposición continuada al sol sin usar protección repercute directamente en el envejecimiento prematuro de la piel.
Gema Correa, socia fundadora de una línea de cosméticos naturales, subraya la importancia de utilizar protección solar durante todo el año: "Tenemos la creencia errónea de que solo debemos proteger nuestra piel en verano, pero es fundamental protegerla siempre antes de salir a la calle para evitar agresiones externas y ayudar a filtrar las radiaciones ultravioleta A y B".
La regla de oro en el cuidado de la piel es "limpiar, tratar, hidratar y proteger", por lo que el orden ideal para aplicar la crema solar es en último lugar, después de cualquier tratamiento, serum antioxidante o crema hidratante. "Aconsejo además utilizar un factor de protección solar 30 o superior y aplicar una capa suficientemente gruesa media hora antes de salir de casa, y repetir la aplicación cada dos o tres horas si estamos al aire libre con el fin de asegurar una protección óptima", apunta Correa.
En el caso de los niños y de personas con pieles sensibles, alérgicas, con marcas o lesiones y con tendencia al enrojecimiento, el sol puede representar un factor de empeoramiento, por lo que es conveniente usar una protección especial, no menor de SPF 50. "Apuntar también que si estamos en la playa o en la piscina el protector debe ser resistente al agua, ya que es aconsejable refrescarse cada media hora, y evitar las exposiciones en las horas más intensas de sol", señala la experta.
Consecuencias del fotoenvejecimiento
Sequedad, deshidratación, manchas, arrugas y enrojecimiento son algunas de las consecuencias producidas por el fotoenvejecimiento. Pero más allá de estos signos faciales, nuestra piel puede sufrir efectos mucho más negativos como quemaduras solares y cáncer de piel si no usamos la protección adecuada.
"Desde hace algún tiempo se ha extendido a una velocidad alarmante entre los jóvenes la tendencia de 'tatuarse' dibujos en la piel. Hay que advertir que es completamente perjudicial para nuestro organismo ya que hay que exponer el cuerpo al sol con una especie de plantilla hasta que se queme", apunta Gema Correa.
Usar un buen fotoprotector, cuidar la alimentación, utilizar antioxidantes como el licopeno a nivel tópico y beber un litro y medio de agua al día son algunos de los consejos y pautas a seguir para proteger y cuidar la salud de nuestra piel.
[Más información: Prepara tu cuerpo para tomar el sol, paso a paso]