Existen muchas posibilidades para elegir, crear o confeccionar el vestido de novia de cada mujer que se decide a dar ese paso. En esta ocasión, la diseñadora María Salas presenta su nueva colección para las novias de 2020. Esta, a su vez, se divide en cuatro líneas diferentes: Europa, magia, vida y marea, todas ellas con un estilo muy definido para cada mujer.
Lo cierto es que dentro de esta gama se pueden encontrar desde vestidos, acordes a las diferentes temporadas estivales. Desde vestidos desmontables y lenceros hasta la mezcla de vestido con jersey de cuello alto. EL ESTILO presenta a continuación todas las novedades de la marca.
Vestidos desmontables o con varias piezas
Los vestidos de varias piezas son, sin duda, la mejor opción para una boda de invierno ya que permiten a la novia lucir al menos dos looks diferentes. Puede contar, por ejemplo, con un sobrio abrigo con cola y manga larga que resultan muy impactantes para la ceremonia y que, de cara al banquete o la fiesta, descubra al quitárselo un diseño sin mangas o con una falda corta o menos vaporosa que dará a la novia mayor libertad de movimiento.
Capas, el mejor complemento
Son un aliado perfecto para las novias que deciden casarse en invierno. Además de proteger del frío, las capas conceden un importante toque de elegancia y sofisticación al look final. Como su nombre indica se cortan al bies o "a capa", lo que les da esa caída impecable y se llevan sobre los hombros como una pieza aparte. También existe la opción es incluirla en el propio vestido, sujeta con unos broches a los hombros o en forma de caída.
Otra alternativa sería optar por un vestido lencero de base y un sobrevestido de encaje o tul con bordados o pedrería. Cabe destacar que los abrigos de novia, sean tupidos o de encaje, dan un juego espectacular para las fotos en combinación con los paisajes invernales.
Dentro de la amplia variedad de telas con las que se puede confeccionar el vestido de novia, hay ciertos tejidos que ayudan a las novias a protegerse del frío. Entre ellos, podemos destacar el mikado, una tela que, pese a tener bastante cuerpo, se adapta con gran facilidad a numerosos estilos. Otras igualmente apropiadas podrían ser otomán, jacqard, raso, crepe… Para aquellas novias que quieran darle un toque de sensualidad al vestido, los encajes, guipures o rebrodés son los mejores aliados.
Vestido + jersey = combinación de la temporada
Son cada vez más las novias que se apuntan a esta tendencia para los meses de invierno. Jersey de cuello alto, de cachemir o tricotados. Son muchas las opciones que, además, quedan a la perfección con faldas vaporosas de tejidos como la seda o el tul. Para las más atrevidas, pueden elegir el jersey con toques metalizados o tonos pastel.
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