La revolución ha llegado a nuestras duchas. Lo que parecía una rutina de líquido y esponja se está convirtiendo en otro modo de limpieza y cuidado, más ecologista y más en consonancia con el medio ambiente. Los químicos son cosa del pasado y lo natural llega en forma sólida.
Siempre ha existido el jabón de manos en bloque, o el corporal, pero ahora llega el champú sólido a nuestras vidas. Y una de las marcas más demandadas es WaiWai. Esta empresa sólo usa ingredientes naturales y cruelty free -no testa en animales-, con embalajes de papel kraft sin plástico.
Su tipología de champú sólido está basada en jabones puros con fórmulas de jabonería tradicional. En este caso, la base del jabón se obtiene mediante el proceso de saponificación de aceite de coco. Posteriormente, se añaden a esta fórmula aceites o extractos con propiedades suavizantes e hidratantes, naturales para el cabello.
Pero, ¿por qué deberíamos usarlo? A continuación presentamos cuáles son las ventajas de pasarse al champú sólido:
1. Requiere menos agua en su elaboración. Por lo que no es necesario añadirle parabenos, emulsionantes, siliconas ni sulfatos, que en cambio sí contienen muchos productos de cosmética convencional y que pueden irritar o dañar la piel.
2. Es más fácil de envasar sin usar plásticos. "En WaiWai envasamos nuestros productos con un embalaje de papel kraft, material totalmente biodegradable y más sostenible en su fabricación, al no estar tan procesado como otros tipos de papel", explica Javier.
3. Gracias a la ausencia de ingredientes agresivos, los sólidos limpian, sanean y respetan el cuero cabelludo, al tiempo que recuperan su equilibrio evitando irritaciones, picores, caspa o dermatitis seborreica.
4. Son la opción más compatible con el medio ambiente, pues las aguas de lavado son biodegradables y no generan impacto negativo en la naturaleza.
5. Puedes llevártelo de viaje sin restricciones en los aviones. La cosmética sólida dura más y ocupa menos volumen. Una pastilla de 100gr de jabón sólido equivale a 3 botes de jabón líquido, lo que se traduce en ahorro de dinero y en una menor huella de carbono (es decir, menos CO2 emitido) a la hora de transportarla.
6. Es la opción más práctica, pues un jabón/champú puede servir, de manera cien por cien segura, tanto para el pelo como para uso facial y corporal (incluso para las pieles más sensibles). Además, el pelo dura limpio mucho más tiempo.
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