El origen de los tocados florales, muy presentes en la mitología y el arte, se remonta a civilizaciones antiguas. Las flores y las hierbas se utilizaban como símbolo de unión a la tierra y a las estaciones y, con un lenguaje propio contaban una historia para conmemorar o festejar algo. Un bonito detalle que no ha perdido su vigencia hoy en día, y que en los últimos años ha adquirido una gran importancia en las bodas.
Las flores, siempre presentes en el estilismo de las novias, cobran especial protagonismo cuando se lucen en el cabello a modo de tocado. Desde Leyma Boutique Floral han explicado algunas de las razones por las que las mujeres eligen lucir flores en su peinado para caminar hacia el altar.
Por qué lucir un tocado
1. Frescura. Las flores aportan naturalidad al look de la novia, además de dar un toque bohemio muy favorecedor que ayuda a relajar el estilismo.
El tocado de una novia puede convertirse en un bonito recuerdo de ese día tan especial.
2. Romanticismo. Además de frescura y un toque bohemio, las flores también contribuyen a dar ese estilo romántico al outfit de la novia. Una idea que enlaza con la gran unión que existe entre las rosas, los tulipanes o las margaritas, entre otros, para demostrar al ser amado cuánto nos importa.
3. Versatilidad. Su tamaño, sus formas y sus colores ofrecen grandes posibilidades para combinar en distintos tocados y poder ajustarse así a la perfección a los deseos de la novia. Se pueden lucir flores a modo de diadema, corona, turbante, horquillas o incluso en pequeñas piezas sueltas. Lo habitual es que las empresas que trabajan con estos productos, como Leyma Boutique Floral, utilizan las flores desde que están frescas hasta que se secan, lo que les permite una total manipulación de la materia prima y, además, la posibilidad de combinarlas con otro tipo de elementos decorativos o materiales más novedosos.
4. Color. Si así lo desea la novia, las flores ayudan a dar ese toque de color que el blanco impoluto del vestido necesita. Otra buena idea es combinar las flores del ramo con las del tocado, o incluso lucir las flores del cabello en tonalidades similares a las de los zapatos.
5. Un bonito recuerdo. Tras la boda, el tocado es uno de los elementos que las novias guardan con especial cariño, pues con un poco de cuidado se pueden convertir en arreglos florales preciosos para decorar cualquier estancia del hogar y tener así un recuerdo precioso que seguirá formando parte del día a día de la novia.
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