Dientes perfectos, dentadura perfecta propia de las películas. Seguro que, en alguna ocasión, has deseado tener una sonrisa correcta y blanca. Llevas una alimentación equilibrada, te cepillas los dientes un mínimo de tres veces al día y, sin embargo, parece que tu esmalte no deja de oscurecer.
Según explica el doctor Ignacio Vázquez, odontólogo y un reconocido experto en estética dental de Centros en línea, es algo normal y es que la pérdida del tono blanco en los dientes se debe a multitud de factores como la genética o la edad. Un efecto que se propicia con la toma constante de algunas bebidas (como el vino o el café) o el tabaco. Pese a todo, el tono amarillento del propio esmalte puede llegar a crear complejos a quien lo padece. ¡No te preocupes! Aquí, te contamos qué trucos o tratamientos puedes seguir para que tus dientes deslumbren.
En tu rutina
Existen infinidad de trucos para conseguir blanquear los dientes de manera rápida y casera. Por ejemplo, quién no ha oído hablar de aplicar un poco de bicarbonato en el propio cepillo de dientes, junto al dentífrico, para intensificar la limpieza, eliminar manchas externas y potenciar el brillo blanquecino de tu dentadura. Un truco muy oído y que realmente funciona. Eso sí, como con todo, no es bueno abusar y tiene un efecto temporal.
No obstante, si no te convence o no tienes bicarbonato en casa, puedes optar por utilizar frutas. Por ejemplo, el plátano es un alimento rico en ácido salicílico. Si frotas la cáscara del plátano sobre tus dientes y, después, con agua los enjuagas, podrás observar de manera rápida como han intensificado su blancura. O, también, puedes optar por hacer lo propio con las fresas -ricas en ácido málico- para retirar el tono amarillento de los dientes.
En cuanto a las pastas dentífricas que se definen como blanqueantes, el experto lo tiene claro: "Producen abrasión dental, lo que provoca la pérdida de brillo y el esmalte. Son ineficaces".
Técnicas de blanqueamiento
Estos trucos pese a ser efectivos tienen un efecto muy puntual, nada a largo plazo. Por ese motivo, si tú buscas una técnica eficaz y duradera, puedes optar por el blanqueamiento dental. Hay dos técnicas: con un producto blanqueador o con férulas individualizadas en las que se introduce este artículo de baja concentración. Ambas opciones son efectivas y tienen una duración aproximada de tres años. Eso sí, dependiendo del motivo por el que tus dientes hayan adquirido ese tono, se recomienda una u otra técnica.
Cuando el tratamiento de blanqueamiento dental está perfectamente realizado, se consigue eliminar completamente las moléculas complejas de pigmento que han oscurecido el esmalte y la dentina. La duración de su efecto depende de numerosos factores: "Cuál haya sido la técnica elegida, los hábitos alimentarios de la persona, si es fumadora o no… Generalmente, podemos afirmar que el blanqueamiento dental es un tratamiento que tiene una duración prolongada de entre 1 y 3 años".
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