La arcilla rosa es una mezcla entre la arcilla roja y la blanca, también conocida por el nombre de caolín. Esta combinación la convierte en una mascarilla con una potente acción reparadora y depurativa, que limpia y afina la piel del rostro, combatiendo la congestión de los poros, la pigmentación y la contaminación externa.

Propiedades de la mascarilla

La arcilla roja es famosa por sus propiedades astringentes, gracias al contenido de hierro y óxidos. Es perfecta para pieles sensibles. Por otro lado, la arcilla blanca o caolín, tiene propiedades antiinflamatorias y desintoxicantes. En conclusión, esta mezcla, convertida en rosa, es perfecta para eliminar toxinas, aportar energía y regenerar tejidos de la piel.

La novedosa mascarilla rosa de la marca Kaeso (que está disponible con un precio de 16 euros) está enriquecida con granada, manteca de cacao y aceite de Jojoba. Ingredientes que limpian en profundidad la dermis, reducen la aparición de las manchas cutáneas y eliminan las diferentes toxinas y residuos, procedentes de la contaminación ambiental. Es perfecta para utilizarla una vez por semana para conseguir una piel suave y refinada y añadir un "chute" antiedad debido a la regeneración de tejidos.

Ingredientes

Gran parte del potente efecto que posee esta mascarilla proviene de sus ingredientes y la combinación de estos. En concreto destaca estos tres:

Granada. Reduce y previene el acné, hidrata, previene la aparición de manchas, antioxidante y oxigenante.

Manteca de Cacao. Rica en vitamina E, antioxidante natural que ayuda a combatir los radicales libres y destruye las células que conducen al envejecimiento. Además, es muy eficaz contra las manchas y un excelente hidratante.

Aceite de Jojoba. Gran poder hidratante, previene el envejecimiento prematuro, limpia en profundidad y aumenta el brillo.

Método de uso

Su utilización es muy sencilla y práctica, pues sigue las directrices de esta clase de cosméticos. Para empezar es importante aplicar el producto, de manera generosa, por el rostro y el cuello.

Para que te sea más sencillo puedes utilizar la brocha que viene incorporada, con su ayuda repartirás el producto de manera homogénea por todo el rostro. 

Una vez aplicada, déjala actuar aproximadamente unos 15 o 20 minutos. Sabrás cuando retirarla, cuando el producto luzca con un aspecto seco o, incluso, puedas percibir pequeñas grietas en la mascarilla. Es algo normal. 

Cuando percibas estos detalles sobre el cutis, puedes retirarla. Para evitar irritaciones en el rostro con su retirada, se recomienda lavar la cara con agua tibia e ir retirando, poco a poco, el producto. Te puedes ayudar de una esponja. Por último, para nutrir e hidratar la dermis, utiliza tu crema habitual. 

Con su uso semanal, percibirás como la piel luce más luminosa y como el tamaño de los poros se ha reducido. 

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