Para conseguir lucir una piel radiante hay ciertos pasos esenciales, y uno de ellos es una correcta higiene facial. Los expertos cutáneos desvelan que el desmaquillado y la limpieza diaria son vitales.
La base de una piel bonita y saludable es la limpieza, por eso siempre tiene que ser el primer paso del ritual. Con este paso se eliminarán los posibles restos de productos y las toxinas que posea el cutis. Recuerda: si tu piel no está limpia jamás podrá estar luminosa, hidratada y radiante por si sola. Asimismo, aplicar cremas y cualquier producto sobre una piel sucia hará que no tenga efecto.
Errores en la limpieza
Pese a que la limpieza del cutis se presenta sencilla, es muchas ocasiones se tiende a realizar movimientos bruscos o aplicar productos no adecuados que acaban dañando e irritando la piel. Anota qué pasos no debes realizar en tu rutina diaria:
Por ejemplo, no se recomienda utilizar agua muy caliente o muy fría porque puede dañar la piel provocando sequedad o irritaciones cutáneas, además, en el caso del agua caliente estimula la apertura de los poros.
De la misma manera, es importante no frotar el cutis muy fuerte durante la limpieza, sino hacerlo de manera suave, sin presionar mucho, y con movimientos envolventes. Es un error habitual, sobre todo en pieles grasas, querer eliminar el sebo frotando fuerte y lo único que se consigue es un efecto rebote. A la hora de secar, también hay que evitar frotar la piel y hacerlo a toques con una toalla y muselina limpia y que usemos solo para la cara.
Por otro lado, se recomienda no recurrir a las toallitas desmaquillantes pues se tiende a distribuir los restos de los cosméticos por todo el rostro, además, se tiende a irritar el cutis.
Otro paso que se tiende a olvidar durante la limpieza de la dermis es olvidar el tónico -que no solo sirve para eliminar los restos de los productos utilizados- su objetivo principal recae en equilibrar el pH de la piel. En general el pH del agua no es el mismo que el de tu piel, lo que puede provocar una sensación de incomodidad y tirantez después de la limpieza. Por eso el tónico ayuda a equilibrar y devolverle el confort a la dermis.
Productos recomendados
Es importante elegir productos que se adecúen al tipo de piel que se tenga. En líneas generales, para las pieles secas y sensibles es preferible utilizar una leche limpiadora, y evitar los productos que se enjuagan con agua pues tienden a resecar.
Para las pieles grasas y con tendencia al acné, se deben elegir productos no comedogénicos y oil free que ayuden a limpiar la piel de forma suave, sin agredir. Para las pieles mixtas se pueden utilizar mousse, espumas y geles faciales que sean también oil free.
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