Es uno de los errores más comunes que más se repiten a la hora de elegir un tratamiento cutáneo, confundir una piel seca con una piel deshidratada. La farmacéutica, Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia, explica que: "La seca es un tipo de piel, como la mixta o la grasa, y la deshidratación es un estado por el cual cualquier tipo de piel puede pasar en algún momento".
La experta matiza que es un error pensar que solo la piel seca puede lucir deshidratada, ya que la mixta o grasa puede estarlo también. Por ello, es importante saber diagnosticar y conocer los cuidados que necesita la dermis.
Piel seca y cuidados
Este tipo se caracteriza por la tirantez, irritación y, en ocasiones se puede observar la descamación e incluso rojeces. Son pieles que carecen de luminosidad y son ásperas al tacto. Las personas con piel seca la notan poco confortable y tirante y necesitan texturas untuosas que les permitan hacer frente a esa sensación de incomodidad. La piel seca suele presentar arrugas y líneas de expresión marcadas de forma prematura.
A la hora de cuidar la dermis es importante conocer que la limpieza es una agresión para una piel seca, porque el agua puede irritarla, así que hay que evitar los productos que se retiran con este líquido. La experta aconseja limpiadores suaves e hidratantes que son bálsamos y leches limpiadoras. La hidratación es esencial en la piel seca, y hay que usar cremas que ayuden a reponer lípidos, con ceramidas, principalmente, y todo tipo de cosméticos en los que se especifique que son para piel seca.
Para estos casos se puede optar por productos como este bálsamo y limpiador con tres aceites de Sisley (62, 72 euros), que cuenta con aceite de babasú, macadamia y karité. O, por ejemplo, la leche limpiadora suavizante de Avène (13, 45 euros) que hidrata y nutre el cutis.
Piel deshidratada y cuidados
La deshidratación es un estado de la piel, que se caractriza por la pérdida de agua y esto ocasiona una alteración en la función barrera. La manera de contrarrestar esta falta de agua será con el uso de cosméticos más fluidos que contengan ácido hialurónico, por ejemplo. Existen cosméticos en textura gel que también incorporan ceramidas que ayudan a restablecer los valores. La piel deshidratada también ha perdido la luminosidad, pero no resulta tan áspera al tacto, como la seca, y tampoco presenta esa sensación de incomodidad tan evidente.
Para cuidarla es importante reponer la función barrera, con cremas que tengan activos que hidraten y eviten esa pérdida de agua como el ácido hialurónico o las ceramidas. Rocío Escalante recomienda usar una vez a la semana una mascarilla hidratante. Eso sí, que sean específicas para cada tipo de piel. Es decir, en una piel grasa/mixta hay que elegir siempre productos oil free y no comedogénicos, porque hay que hidratar sí, pero no aportar grasa a la piel.
En esta línea se podría citar la crema hidratante facial de Bloom Orchid (29 euros) de Freshly Cosmetics o la hidratante con acción iluminadora para pieles sensibles y deshidratadas de Bioderma (15, 79 euros).
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