Cuando la brutal borrasca bautizada como Filomena aterrizó en España y dejó la capital absolutamente blanca, muchos famosos salieron a la calle para inmortalizar el histórico momento. Las redes sociales se inundaban de nieve y de paisajes invernales idílicos pero también de mascarillas -por supuesto- y de prendas capaces de mantener la temperatura corporal cálida.
Dejando a un lado los valientes que llamaron la atención de sus seguidores posando en bikini o totalmente desnudos en la calle, los abrigos, plumas y chaquetas de pelo fueron los looks más vistos en la Red. Pero no todos se hicieron tan virales como la idéntica elección estilística de Úrsula Corberó (31 años) y Cristina Pedroche (32).
En mitad de la nevada, la actriz catalana apareció con un atuendo negro, un plumífero que abultaba más que ella misma pero que resultaba muy tierno de ver. Y es que en la parte delantera se podía ver diez ositos en 3D que otorgaban la forma acolchada a la prenda con un toque muy dulce.
"¿Qué es tal exageración?" se preguntaban los primeros usuarios que fueron testigos del llamativo estilismo de Úrsula. Pero tras el impacto inicial, poco a poco el plumas fue ganando adeptos. La imagen de la actriz se viralizó por todas las redes y todos querían saber de dónde salía tal creación.
La prenda más amorosa del planeta está firmaba por Benetton. La empresa italiana dejó en shock a sus fieles seguidores con este diseño rompedor, algo nunca antes visto -ni parecido- en el catálogo de la marca.
Se trata de un abrigo plumífero corto con cuello mao, cierre frontal de cremallera y mangas largas con puños ajustables. Hasta ahí todo el normal, por eso, los ositos de peluche son la clave que convierte esta cálida prenda para el invierno en una apuesta segura de éxito con la que ganarte el corazón de quienes te miren.
Tal fue el aluvión de interés por la pieza, que después de que Corberó la luciera para posar en plena nevada madrileña, se agotó completamente en la web. No queda stock del plumas en negro, pero sí puede lograrse aún en color dorado.
Su precio no es barato, pero es el coste que hay que pagar por tener el abrigo más revolucionario de la historia de Benetton: 700 euros. Sin embargo, puede lograrse por 420 euros si se adquiere en la versión infantil, con tallaje para niños -pero que a menudo tallan bien para mujeres de estatura baja o media- y con solo cuatro ositos: uno verde, uno rojo, uno azul y uno amarillo.
Una semana después, Cristina Pedroche copió a Úrsula Corberó y se hizo con el plumífero viral también en negro y lo mostró en sus redes con un mensaje claro: "Día lluvioso pero gustoso", en referencia a los tiernos ositos sobre su pecho.
Sin duda el diseño ha conseguido captar la atención de todos, pues la posición de los osos supera cualquier estampa 3D que se haya visto en la moda hasta el momento. Y esta decisión de la marca responde a una estrategia que ha quedado clara en su mensaje de Año Nuevo. Benetton quiere poner dulzura y color al 2021 para dejar atrás la oscuridad del 2020. La firma quiere que saquemos nuestra cara más infantil, sacar al niño que llevamos dentro y recordar que lo importante es el presente, sin obsesionarse con los planes de futuro.
En cuanto al uso de materiales para el abrigo, Benetton asegura que tiene el certificado Responsible Down Standard (RDS), que garantiza que las plumas proceden de patos y ocas criados con fines alimentarios respetando los principios del bienestar animal.
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