Irina Shayk (35 años), la modelo rusa, ha dejado boquiabiertos a sus seguidores compartiendo uno de sus mejores trucos de belleza para conseguir combatir y prevenir la flacidez del rostro de manera eficaz y lo ha hecho a través de sus redes sociales. En concreto, a través de su popular cuenta de Instagram donde compartía en un vídeo rápido su rutina de belleza. Una publicación donde se esperaba ver como realizaba pequeños masajes circulares o aplicaba determinadas cremas. Sin embargo, la influencer aparecía con una increíble bola de hielo -con un tamaño similar al de su mano- para de manera muy coloquial deslizarla por todo el cutis bajo la frase: "Así es como te despiertas en Rusia".

La realidad es que, pese a la sorpresa de sus más de 14 millones de seguidores, el truco de Irina Shayk de aplicar hielo sobre el cutis no es algo nuevo. De hecho, con este paso -que la amplia mayoría podéis realizar en la comodidad de vuestra casa- de deslizar fugazmente el hielo por el cutis se consigue tensar la dermis y, con ello, prevenir la aparición de las distintas líneas de expresión o la flacidez del cutis.

La falta de firmeza en el rostro no es algo que sucede de manera exclusiva en las pieles más maduras, a partir de los 25 años la producción de colágeno y elastina disminuye, lo que se traduce en una pérdida de elasticidad que promueve la aparición de los principales signos de la edad. Factores como la deshidratación o el estrés pueden acelerar este proceso fomentando su aparición en las pieles más jóvenes. 

Un truco de otras modelos

En el año 2019 fue la carismática y conocida modelo británica, Kate Moss (47), la que compartía que sumergía su rostro en un lavabo lleno de agua con hielo para contrarrestar la hinchazón que sufría su rostro después de trasnochar. De hecho, otro de los grandes beneficios de aplicar hielo directamente sobre el cutis es que ayuda a drenar la zona, descongestionándola y regulando la circulación sanguínea. 

Y, no son las únicas, la carismática influencer Lisa Eldridge (46) señaló hace años que los mejores tratamientos de belleza que había probado eran a base de hielo pues con ellos conseguía parar los primeros signos de la edad y, también, ayudan a combatir las rojeces o el acné, más ahora que se está popularizando bajo el término maskné. 

Asimismo, aplicar hielo consigue amplificar los efectos de los cosméticos que aplicas sobre la piel debido a que los capilares se aprietan y al frotar las propias cremas, ayuda a dilatarlos consiguiendo que penetren en las capas más internas. 

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