La modelo Irina Shayk (34) se ha convertido en la protagonista de la nueva edición británica de la revista Vogue. La maniquí es la cover girl -chica de portada- del próximo mes de marzo, una sesión de fotos en la que Irina ha decidido abrir su corazón de par en par a todos los lectores de esta publicación de moda.
Desde que la rusa y Bradley Cooper(45) decidieron separarse tras cuatro años de relación, ninguno de los dos había hablado públicamente de su ruptura. Tratando de lidiar con los pormenores de esta situación, el foco de atención de ambos ha estado puesto en el bienestar de su pequeña Lea De Seine.
Sin embargo Irina ha querido hablar alto y claro en la citada cabecera y contar cómo se ha sentido tras separarse del oscarizado actor: "Creo que en todas las buenas relaciones sentimentales tú ofreces lo mejor y lo peor de ti. Es así como funciona la naturaleza humana. Por eso dos grandes personas no tienen por qué ser una gran pareja".
Además, la modelo ha valorado positivamente al que fue su pareja y el padre de su hija: "En cualquier caso, hemos tenido mucha suerte de haber tenido lo que tuvimos juntos. La vida sin Bradley es un terreno totalmente nuevo para mí".
Una nueva vida para Irina que llega después de meses difíciles: "Es muy complicado encontrar el equilibrio entre ser una madre soltera y ser una mujer trabajadora que se gana la vida. Creedme, todavía hay días en los que me levanto pensando en que no sé qué hacer porque creo que me estoy haciendo pedazos".
De momento, ni Bradley ni Irina han querido iniciar ninguna batalla legal para que un juez decida con quién debería vivir Lea. Por lo que se puede intuir que el final de la historia entre ellos no terminó del todo mal y pudieron llegar a un acuerdo sobre lo más preciado de sus vidas.
Las declaraciones que ha hecho la maniquí en la citada revista no se parecen en nada a las que hizo cuando rompió con el futbolista Cristiano Ronaldo (34). En 2015, Irina decidió abrir su corazón para explicar lo que buscada en un hombre a raíz de su ruptura con el portugués: "Quiero un hombre fiel, honesto, un caballero que sepa cómo respetar a las mujeres. No creo en los hombres que nos hacen caer y sentirnos infelices, porque eso no es de hombres sino de niños", y añadió: "Pensé que había encontrado ese hombre ideal... pero no. Pienso que una mujer se siente fea cuando tiene al hombre equivocado a su lado. Yo me sentí fea e insegura".
Durante su relación, Bradley e Irina habían conseguido convertirse en todo un referente en Estados Unidos y se les llegó a calificar como los sustitutos de 'Brangelina' -el apodo utilizado para referirse a la relación de Brad Pitt (55) y Angelina Jolie (44)-.
La noticia de su separación, que se produjo en junio del año pasado, llegaba después de las constantes informaciones aparecidas en los medios norteamericanos donde se aseguraba que habían roto. En un primer momento, la aparición en solitario de Irina Shayk en la Gala Met hizo saltar todas las alarmas.
Aunque las habladurías aumentaron, además, con la actitud de Bradley Cooper con Lady Gaga (33), la artista con la que protagonizó la película Ha nacido una estrella. Cuando el actor y la cantante subieron al escenario a interpretar el tema principal del film, Shallow, durante la gala de los Oscar fueron muchos los que pusieron de relieve la química que existía entre ellos, y otros tanto llegaron incluso a barajar que podía existir un romance fuera de las cámaras entre ellos.
Una teoría que la propia Lady Gaga negó días después en el programa Jimmy Kimmel: "Lo que la gente vio fue amor y adivina qué... ¡eso es lo que queríamos que viera! Es una canción de amor, la película es una historia de amor", a lo que añadió, "soy una artista, y creo que hicimos un buen trabajo", agregó. "¡Los engañé!".
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