Balenciaga regresa con diseños coloridos, contrastes y turismo

Balenciaga, la conocida firma de alta costura, vuelve a agitar los pilares del mundo textil con sus nuevas y esperadas propuestas. La marca que se retiraba hace 52 años de las pasarelas y que anunció su regreso el pasado año, ha vuelto a causar sensación con sus nuevas propuestas de diseño que no pierden la esencia de su fundador, Cristóbal Balenciaga, fallecido en 1972. 

En esta ocasión, la colección ha sido presentada a través de un vídeo titulado 'Siéntete bien'. Una propuesta de tres minutos donde no se observa ningún producto con el logo de la firma, pero que busca conectar con el público a través de imágenes y sonidos de la propia naturaleza con un trasfondo que promueve la unión, la solidaridad y una sensación de bienestar que defiende el título del propio vídeo.

La nueva colección de Balenciaga busca trasladarte a las grandes ciudades con sus propuestas. Balenciaga

Por otro lado, se encontraban las grandes apuestas de la firma. Los 64 estilismos que representan la visión que Balenciaga busca y promueve para la próxima temporada textil. Algo llamativo de estas fotografías es que los modelos se encuentran, tras una postproducción, luciendo sus diseños en conocidos lugares del mundo como la Torre Eiffel de París, las calles de Nueva York o el Big Ben de Londres. Dejando patente que la nueva colección busca traspasar fronteras y crear un concepto de unión, como se dejaba entrever en el vídeo de presentación.

La vuelta al mundo

La precolección que ha sido presentada con 64 ideas de looks, ha sido fotografiada por Patrick Welde sobre fondos en blanco para después, a través de la postproducción, añadir una atracción turística icónica. En estas imágenes, se busca recorrer el mundo, recordando la idea de viajar por todo el mundo. 

Balenciaga reinterpreta los patrones y diseños clásicos con su nueva apuesta estilística. Balenciaga

A través de sus nuevos diseños, la firma replantea las habituales tradiciones y etiquetas, creando nuevas categorías y apostando por una oferta unisex, basada en cortes holgados y piezas fáciles de combinar. Asimismo, la mayoría de los tejidos (más del 90%) están certificados como sostenibles.

Por otro lado, la sastrería pierde su rigidez a través de diseños grandes y arrugados, confeccionados en satén, lino y algodón. Los chándales de los noventa han inspirado diferentes tipos de prendas de abrigos con parkas acolchadas hasta chaquetas, creando un nuevo efecto de trampantojo. Lo mismo ocurre, con los vestidos vintage de las féminas con estampados florales y mangas abullonadas que se transforman en gabardinas y abrigos, creando una nueva visión, mientras que los vestidos fluidos se estiran desproporcionadamente en su ancho, creando prendas holgadas y cómodas que se ajustan a la silueta.

Reinterpretaciones donde también tienen cabida los complementos y los nuevos diseños. Los clásicos bolsos toman nuevas tonalidades y formas, tomando elementos identificativos del icónico complemento de la firma de los años 20, mientras la zapatilla runner es la nueva incorporación a la colección de la firma, un calzado que destaca por su estética de bricolaje y una red de componentes deportivos en forma de zapatilla.

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