El reconocido diseñador Alber Elbaz ha fallecido este sábado a los 59 años en París, según han anunciado fuentes de Compagnie Financière Richemont, grupo con el que fundó su nueva marca, AZ Factory. Aunque de momento se desconoce la causa oficial de la muerte, la periodista británica Suzy Menkes ha dicho en su Instagram que se debió al coronavirus y que el diseñador llevaba semanas "luchando por su vida": "Alber Elbaz el fino, sabio y caprichoso modisto que ponía a las mujeres en primer lugar, nos ha dejado después de una batalla de tres semanas con Covid". 

Elbaz, natural de Marruecos, se crio en Israel y, años más tarde, emigró a Nueva York. Fue él quien revitalizó la casa Lanvin, donde estuvo de 2001 a 2015 tras haber pasado antes por Yves Saint Laurent y otras firmas de Alta Costura. Le dio ese aire fresco a la casa Lanvin que tanto necesitaba. Tras abandonarla, estuvo cinco años ausente del mundo de la moda.

Reapareció el pasado mes de enero con AZ Factory. Un proyecto con el que había recuperado la ilusión. "Se trata de una marca de lujo digital basada en la innovación y en la tecnología y es, sobre todo, un lugar en el que experimentar y poner en práctica nuevas ideas", fue su carta de presentación. "Diseñamos soluciones bonitas relacionadas con la moda que funcionan para todos. Es un reseteo, el nacimiento de una factoría", aseguraba AZ Factory en un comunicado 

Nacido en el seno de una familia humilde, Elbaz llegó a Estados Unidos con 25 años y se puso bajo las órdenes de Geoffrey Been. En el año 1996 se trasladó a París como director artístico de Guy Laroche. Pero la mano derecha de Yves Saint Laurent, Pierre Bergé, se fijó en él para relanzar las colecciones de prêt à porter y lo fichó. No obstante, fue con Lanvin con quien realmente Elbaz hizo historia. Entre sus méritos, fue de los primeros en apostar por la inclusión de mujeres de todas las tallas y edades. 

Más allá de su creatividad, Alber fue un hombre sumamente discreto. Se caracterizó, entre otros aspectos, por su destacada indumentaria, protagonizada por pajaritas vistosas, zapatos vintage y gafas de pasta. Sus espectaculares diseños y su creatividad desenfrenada lo convirtieron en una figura icónica. Para su ansiada vuelta a la moda, había adelgazado y se había teñido el pelo de rubio platino. En 2016 Elbaz había recibido la Legión de Honor en Francia, en reconocimiento a su trayectoria. A lo largo de su vida, ha recibido todo tipo de reconocimientos. La revista Time lo consideró en 2007 una de las 100 personas más influyentes del mundo. 

"Trágica desaparición de Alber Elbaz, un gran diseñador de moda y un gran artista, intensamente apegado al saber hacer, queriendo la innovación de la que comprendía todo el alcance y la necesidad. Tenía mucho talento y también genio. Una inmensa tristeza", ha publicado Pascal Morand, presidente ejecutivo de la Federación Francesa de la Alta Costura y la Moda, en Twitter.

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