La terapia cupping facial, también conocida bajo el nombre de lifting natural, se está posicionando como uno de los grandes reclamos en el ámbito beauty. Gran parte de esta popularidad recae en que algunos rostros famosos como, por ejemplo, Kim Kardashian (40 años), Jennifer Aniston (52) o Gwyneth Paltrow (48) han declarado estar encantadas con esta técnica facial que funciona a través de ventosas. Una técnica que se remonta al antiguo Egipto y al Imperio chino y que, en la actualidad, sigue siendo pura tendencia.
A través de ella, se consiguen alisar las arrugas, iluminar la piel, eliminar las bolsas y ojeras y, además, consigue aportar definición al óvalo. Esto es posible gracias a que se mejora la elasticidad de la piel, favoreciendo el aporte de nutrientes y reduciendo la posible hinchazón, suavizando el aspecto de las líneas de expresión. Nathalia Arango, facialista y cocreadora del centro referente Opuntia Organic, desvela cómo funciona esta técnica, cómo se puede recrear en casa y qué beneficios ofrecen a la piel.
'Cupping' facial, ¿cómo funciona?
Esta técnica antiedad requiere de dos elementos principales: un aceite -preferiblemente orgánico, para evitar irritaciones o rojeces indeseadas- y una ventosa adaptada al tamaño del rostro.
La terapia posee un funcionamiento muy similar al clásico masaje anticelulítico con ventosas; a través de las cuales se busca romper los nódulos de grasas, toxinas y agua, reduciendo y previniendo los hoyuelos que se asemejan a la piel de naranja.
La diferencia entre esta técnica y la facial es que ayuda a regenerar la piel -reduciendo posibles signos de la edad- aumentando el flujo sanguíneo lo que ayuda a afinar el rostro. Y que, por supuesto, la succión debe ser más precisa al ser una dermis más fina y delicada. Con ello, se promueve y se favorece la desintoxicación de la piel.
Nathalia Arango afirma la importancia de realizarse, sobre la piel limpia -evitando arrastrar la suciedad acumulada-, pequeños masajes con suavidad con el aceite y realizar el masaje en la frente, pómulos, mentón y cuello con movimientos ascendentes. "La presión debe ser suave", matiza.
Este proceso debe repetirse unas tres veces, durante dos o tres días por semana. Asimismo, la experta aconseja realizarlo por la noche y en un entorno tranquilo, para evitar tensar el rostro. Con su práctica, se conseguirán eliminar toxinas y relajar la musculatura.
Nathalia Arango también señala la importancia de limpiar, antes y después la ventosa, con jabón suave y agua. "Dejarla secar en posición vertical, con el bulbo en la parte superior, para garantizar que no queda ningún resto de agua".
A la hora de realizar este tratamiento en casa, destacar que existe un amplio catálogo de ventosas y aceites aptos para ello. Por ejemplo, destaca el pack Le Sculpteur Cup (105 euros) de la firma Le Pure, que incluye varios aceites y la ventosa. O, si buscas solo la herramienta clave, puedes optar por el set (31 euros) de Skin Gym.
[Más información: Ocho errores capilares que debes evitar este verano para lucir pelazo]