Las necesidades de la piel en esta época pueden cambiar por lo que es aconsejable adaptar la rutina de belleza. En verano, los rayos solares son muy potentes, y, por otra parte, se suelen pasar más tiempo expuestos a ellos. Por ello, el principal cuidado que se debe tener en cuenta es la protección solar. La farmacéutica y experta en dermofarmacia, Rocío Escalante, recomienda "utilizar cremas solares con SPF 50 durante todo el verano, al menos en el rostro".
Con un protector alto se pueden evitar las quemaduras que, además de pueden convertirse en cáncer de piel. Por otro lado, la experta señala que "con el calor, las cremas con texturas ligeras suelen ser las más demandadas, así como las cremas en formato gel que, además de refrescar, se absorben antes".
Por otro lado, hay que tener cuidado con los cosméticos que poseen ingredientes fotosensibles como, por ejemplo, el retinol. "Si se utiliza una concentración muy elevada y se va a estar expuesto muchas horas al sol, conviene suspender el tratamiento durante esos días o bajar la concentración", señala Rocío Escalante que, además, matiza en la importancia de "no iniciar un tratamiento con retinol en verano, salvo que se haga bajo la supervisión de un experto".
En el caso de los AHA como el ácido glicólico, la experta recomienda la misma pauta. "Seguir usándolos si la piel ya está acostumbrada, bajar la concentración, y no iniciar un tratamiento con estos activos si nunca se han usado".
En el caso de acudir a la playa o a la piscina, la experta recomienda optar por una rutina minimalista. "Limpieza, antioxidantes y protección solar. El antioxidante durante el verano es esencial ya que, por la exposición al sol, las reservas se agotan enseguida. Mi recomendación", dicta Escalante, "es invertir en un buen antioxidante que ayudará a prevenir el envejecimiento prematuro que provocan los rayos solares".
En este sentido, se pueden citar la vitamina C y E, encargadas de neutralizar los radicales libres, o el ácido ferúlico, corrige las arrugas y las manchas cutáneas. Ingredientes que se pueden encontrar en el sérum antioxidante (6,95 euros) de la firma The Ordinary o el sérum de vitamina C (19,99 euros) de la firma Florence.
Eso sí, pese a estos pequeños cambios en la skincare diaria, es importante mantener la hidratación y la reparación de la piel tras tomar el sol. Es por ello por lo que, independientemente de realizar una rutina por la mañana o antes de dormir, es necesario realizar una pequeña rutina tras mantener expuesto el cutis largas horas al sol. Una rutina constituida por dos pasos principales: la limpieza del rostro (eliminando los posibles restos del protector) y la aplicación de los diferentes productos reparadores y calmantes (ya sea a través de cremas o mascarillas) que ayude a frenar las posibles quemaduras o daños.
Con este proceso, se estimula la hidratación de la dermis, con antioxidantes y activos calmantes, y se previenen la aparición de signos del envejecimiento.
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