Las mascarillas se han convertido en uno de los productos más icónicos de la cosmética coreana y han revolucionado el panorama beauty, dando origen a la técnica multimasking. Una práctica que consiste en combinar dos o más mascarillas a la vez, en diferentes zonas del rostro para conseguir cubrir necesidades específicas y así aportar mayores beneficios a la vez que se ahorra tiempo en el cuidado de la piel.
Existen múltiples alternativas o combinaciones posibles. Dependiendo de la zona a tratar, elegirás una u otra mascarilla: desde el contorno de ojos hasta el cuidado específico de labios.
En qué consiste
El multimasking no puede ser más sencillo, se trata de aplicar varias mascarillas en zonas del rostro para tratar los diferentes problemas de la piel, una técnica que se basa en una verdad universal: no todas las áreas de nuestro rostro son iguales ni tienen las mismas necesidades, por lo que el tratamiento de zonas específicas aumenta los beneficios del cuidado de la dermis.
Por ejemplo, el contorno de ojo es más fino y delicado y tiende a perder humedad más fácil y rápidamente que el resto de la cara, o las mejillas, que tienden a tener poros más grandes, lo que provoca una piel grasa o brotes. También la línea de la mandíbula podría ser esa zona problemática que alberga todo el acné hormonal.
Dado que una sola mascarilla no puede abordarlo todo, el multimasking es la forma perfecta de tratar todos los problemas de tu piel. Y no solo es bueno para la dermis, sino que es una forma estupenda de tratar el cutis sin tener que dedicar horas a poner, quitar y volver a poner diferentes productos. Además, es la forma más cómoda y eficaz de conseguir un tratamiento facial profesional en casa.
Dependiendo del efecto que busques, se recomienda una u otra mascarilla. Por ejemplo, si estás buscando combatir los poros dilatados se recomienda utilizar una mascarilla equilibrante. Para combatir la sequedad y la piel apagada, puedes optar por una mascarilla hidratante. Para combatir el tono y las texturas desiguales de la piel, mascarilla exfoliante e iluminadora y, en el caso de querer tratar las líneas de expresión, se recomienda utilizar parches de gel para la zona específica.
Los beneficios que ofrece
Proporciona beneficios inmediatos. Utilizar varias mascarillas a la vez es como hacerse un tratamiento facial en un instante. La belleza de esta práctica es que produce resultados casi al instante, por lo que sentirás el impulso refrescante y energizante inmediatamente después de la aplicación.
Una vez que hayas identificado qué tratamiento necesita cada zona de tu rostro, podrás abordar todos los problemas de tu piel de una sola vez.
Puedes personalizar cada aplicación y responder a las necesidades de tu piel a medida que cambian con el tiempo. Una experiencia similar a la de un spa en casa. Una única visita a un spa te costará entre 80-150€, sin embargo, el multimasking se posiciona como una alternativa económica; el camino a seguir si quieres tratar tu tez sin salirte del presupuesto.
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