Que la moda es algo que se mueve por ciclos es algo que cualquier persona que esté al tanto de las tendencias puede percibir. Las marcadas estéticas de otras épocas vuelven cada cierto tiempo para colonizar los armarios más trendys y aunque se adapten a la actualidad, sorprende cómo prendas que durante ciertos años han horrorizado a los prescriptores de moda, ahora se reciben con los brazos abiertos.
Esto es algo que puede estar tutelado por los designios de las grandes firmas de moda. Es el caso de las daddy sandals, es decir, ese calzado típico de padre que normalmente tiene forma de chancla con dos hebillas y se confecciona en piel -o materiales que imitan a la piel-.
Fue Chanel quien decidió que era oportuno realizar una inspección al zapatero masculino y hacer una adaptación de estas sandalias para la mujer. A principios de año, la maison lanzó su versión de las daddy sandals al mercado: una interpretación que se caracterizaba por su sencillez que confeccionó sobre un tejido acolchado y al que le añadió su logo en las dos hebillas características de este calzado. Con un precio que ascendía a los 1.100 euros, poco tardaron en viralizarse tras lucirlas algunas influencers internacionales como Alexa Chung (37) y Chiara Ferragni (33). Las sandalias comenzaron a colonizar cuentas de Instagram y el siguiente paso estaba, prácticamente escrito.
A la derecha, las sandalias de Chanel, a la izquierda, las de Mango.
En vista del éxito de este calzado, la industria low cost vio una oportunidad y replicando la estrategia que suele poner en funcionamiento en estos casos, lanzó sus versiones de este producto de lujo. Mango tiene en su web el clon más parecido a la referencia de la lujosa firma francesa. Por 39,99 euros se puede conseguir una copia casi exacta del calzado de Chanel, incluido el tejido acolchado. Actualmente en la web de la marca catalana están disponibles todos los números excepto el 42, aunque la firma mantiene abierta la opción de aviso cuando se repongan las existencias de este.
Aunque Mango comercializa la versión más fiel a las daddy sandals de Chanel, no es la única tienda de bajo coste que se ha inspirado en el diseño. Parfois ha lanzado una versión más básica, con la suela de caucho y la parte superior en un material que imita la piel, por 19,99 euros. Estas sandalias están disponibles en beis y marrón. La marca Bosanova, mantiene en las suyas la suela de caucho, pero confecciona la parte superior con un material trenzado que crea un motivo de pequeños cuadros, por 9,95 euros.
A la izquierda, la versión de Parfois, a la derecha, la de Bosanova.
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