Llegan nuevos tiempos en la moda, un nuevo empuje y aire fresco con el que respirar para tomar impulso y salir del ostracismo y la oscuridad. Descartar el chándal y el pijama es una máxima, reinventarse, quizá, una necesidad de todos los diseñadores presentes en la pasarela.
Después de tres ediciones de ausencia de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, Duyos regresa a la pasarela destilando el frescor de la naturaleza que traslada a prendas sensuales. "Una declaración de intenciones" de hacia dónde va la moda actual, ha explicado el creador a Efe.
El diseñador madrileño, que tiene su punto fuerte en la costura de eventos, ha confeccionado una colección para el día, en la que combina tejidos de noche. "El protocolo se ha quedado anticuado y las prendas han dejado de tener un lugar determinado. Todo vale para todo".
La isla de Madeira es la que ha inspirado esta colección donde las flores y su orografía llena de contrastes han marcado el color de cada prenda.
Después de un año de oscuridad, en el que llegó a pensar que tenía que cambiar de profesión ante la falta de encargos, visitar Madeira significó un viaje para alimentar los sentidos y renacer.
Un destino que le ha permitido confeccionar piezas donde la intensidad del color marca su propuesta con verdes en todas sus gamas, azules, plateados oceánicos, amarillos y naranjas frutales que finalmente ceden espacio al negro volcánico de la isla con bordados turquesa.
Un desfile que ha comenzado haciendo un homenaje al tejido tradicional de Madeira, para dar paso a la sofisticación de las sedas y lentejuelas, las gasas bordadas y los algodones más ligeros con siluetas "enormes, maximalistas" que, sin embargo, refuerzan la silueta.
Las superposiciones y la mezcla de estampados conjugan un espíritu lúdico sin alejarse de lo funcional, que combina con bolsos de mimbre típicos de la isla y pamelas de semillas.
Con el rumor del Mediterráneo como fondo y el deseo de preservar la naturaleza, Duarte ha subido a la pasarela una colección creada a partir de tejidos sostenibles tanto para el armario femenino como el masculino.
"El 70 por ciento de las prendas las he creado a partir de tejidos reciclados", plásticos ecológicos y lino European Flax -cultivado de manera ecológica-.
El volumen en camisas, pantalones y faldas "que se ciñen al cuerpo con cortes al bies" son recurrentes así como los nudos en vestidos y tirantes, que recuerdan los barcos y dando continuidad a una estela marinera.
Delicado croché deja al descubierto parte de la piel en vestidos y pantalones, mientras apuesta por una sastrería "oversize" habitual en sus perchas, "pero más ceñida a la cintura".
Los pantalones de doble pinza se ensanchan desde la cadera para finalizar sueltos o cogidos con un corchete.
Con la seguridad de que las alfombras rojas y los vestidos de fiesta vuelven a estar en la agenda de muchas mujeres, Fernando Claro ha presentado una colección segmentada en colores: rojo, plata y negro sobre texturas de popelín de seda, otomán, tafeta y glitter.
"Traemos la sofisticación a la pasarela", ha comentado el diseñador, que sigue manteniendo los trajes de chaqueta como una destacada prenda femenina "muy poderosa", aunque no faltan en su propuesta cortes ochenteros muy minis, con brillos y dibujos en "glitter", al lado de diseños con volúmenes princesa.
Durante la mañana, la 74 edición de MBFWMadrid acogió las propuestas para la próxima primavera-verano de la femenina lencería de Andres Sarda, destinada a una mujer que quiere sentirse "bien y favorecida", y el espíritu hedonista Ágatha Ruiz de la Prada que impulsa el "Made in Spain". "Tenemos una gran industria, sabemos hacer las cosas", dicen desde la firma.
[Más información: Núria Sardà, sobre su nueva colección: "Es diferente, impactante y muy femenina"]