"Hay que apoyar la moda española. En España parece que consumir moda sea algo malo, algo frívolo. Y, al final, somos una forma de mecenazgo exactamente igual que consumir arte. Gracias a las personas que consumimos, hay muchísimos oficios que se mantienen, muchísima gente que vive de esto porque se facturan millones en la industria de la moda".
Así de contundente se mostraba Carmen Lomana (73 años) hace cuatro años en un clip de vídeo para la revista Vogue mientras enseñaba algunas de las prendas de su vestidor y apuntaba también algunas de las que se habían llevado para el Museo del Traje, donde tuvo su propia exposición gracias a su ingente colección de vestidos de haute couture y à-porter.
La empresaria no baja el ritmo. Su energía es apabullante y en todo evento en el que aparece lo hace, como siempre, impecable. A lo largo de esta última semana, a pesar del amor de Carmen por firmas como Chanel, Gucci o Prada, lo ha apostado todo a caballo ganador: una firma española.
Carmen Lomana tiene nueva marca fetiche, es made in Spain y la favorita de las it-girls. Se trata de Claro Couture, la emblemática casa de moda nacida en Sevilla hace más de tres décadas gracias al savoir-faire de su fundador, Fernando Claro, y que desde hace algunos años codirige con muy buen tino con su hija Beatriz.
Claro Couture no sólo es un must en las red carpets donde afloran las influencers, sino que muchas de las estrellas del cine, figuras de la cultura e incluso el deporte -Alexia Putellas (28) recogió su histórico Balón de Oro vestida de Claro Couture- han depositado su confianza en la marca predilecta de Lomana para brillar en sus eventos más importantes.
Este martes, 22 de marzo, Carmen asistía a un almuerzo privado en la maison efímera de Lancôme en Madrid y lucía un vestido de Claro Couture hecho a medida del que EL ESTILO de EL ESPAÑOL conoce todos los detalles. Se trata de una pieza midi realizada en crepe de seda, color ivory, con canesú de tweed de lana, con botonadura delantera y falda de nesgas, es decir, compuesta de varias piezas o paneles. Su precio, 2.100 euros.
Como complementos, llevó bolso su bolso Gucci Bamboo 1957. Este artículo, un sueño visual por la combinación de texturas y colores, presenta motivos geométricos brillantes y coloridos que recuerdan a los uniformes que llevan los jinetes de carreras. Su precio, según consta en el sitio web de la firma italiana, es de3.400 euros. Para contrarrestar el look, Carmen decidió lucir botas marrones por encima de la rodilla.
Pero la socialité continúa con la estela de amor hacia Claro Couture. Tanto es así que tan sólo un día después, este pasado miércoles, 24 de marzo, para celebrar la edición andaluza de la revista Elle, volvió a recurrir a la marca. Carmen lució vestido de la nueva colección couture, SECOND LIFE, presentada en la última edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Se trata de un diseño realizado con cuerpo de tul negro con flores bordadas de nácar y falda de volantes de organza de seda color champán. Su precio, 2.900 euros.
En sus pies, lució sandalias de Chanel en color negro con punta acharolada y lazada azabache al tobillo; y en su mano izquierda, un impresionante Kelly de Hermès. Uno de los muchos que conserva en su colección privada firmados por la maison de lujo gala, reconocida por su logotipo de un carruaje con un caballo. Una vez más, Carmen Lomana, un 10.
[Más información: Carmen Lomana arrasa con este mono de Prada que lleva cinco años en su vestidor y sigue siendo tendencia]