Las canas son más que una moda, una actitud, un estilo, y quien las prueba, no las abandona. Desde hace ya tiempo se han convertido en pura tendencia, siendo visibles en la calle e incluso en figuras preeminentes de la sociedad y en celebrities. Las canas han aflorado para dar un nuevo significado de feminidad que abraza todas las etapas de la vida, pero no solo eso, también reivindica en las mujeres el derecho a envejecer públicamente desde el empoderamiento y el respeto a su identidad.
Para esta temporada vienen más femeninas que nunca, elegantes y serán todo un must en los salones de peluquería. Nosotros hemos consultado con Christian Ríos, un peluquero experto, para que nos ayude a analizar las claves de esta tendencia, y nos sumemos, si así nos apetece, a navegar entre mareas grises este otoño-invierno que se avecina.
Conexión con una misma
No hay mejor tratamiento de belleza que estar bien con uno mismo, por eso las mujeres que no ocultan sus canas optan más bien por potenciarlas. Símbolo de orgullo e identidad para ellas mismas mostrando al mundo el poder del gris.
"En cuanto a la apariencia, las canas siempre suman años a nuestro aspecto, pero a algunas mujeres les gustan tanto que consiguen revertir este efecto. ¿Cómo? Enfatizándolas. Un color plateado es tan rompedor, estamos tan poco acostumbrados a que mujeres no muy mayores lo lleven, que las actualiza y les da una presencia tremendamente moderna y brillante. En el fondo, no hay mejor tratamiento estético para verse bien que quererse y transmitir honestamente lo que una siente", defiende Christian Ríos, director de Christian Ríos Hair Couture, desde Vilanova i la Geltrú (Barcelona).
Cuidarse es dar lo mejor de una misma
El cuidado es una faceta tradicionalmente relacionada con lo femenino y, precisamente por eso, se ha visto subestimada. Y eso es así, no porque el cuidado no sea importante, sino porque todo lo que se relacionaba con las mujeres ha sido considerado menos trascendental. Llevar canas hace una década era impensable para la mayoría de ellas, se les conseideraba descuidadas consigo mismas y poco femeninas. Y por supuesto, atributos como elegancia, glamour o estilo eran incompatibles con el color gris del pelo. Por suerte, nada de esto hoy en día es trending topic y, todo lo contrario, el cabello con canas es de lo más estiloso entre alfombras rojas, fiestas y societé.
"Debemos feminizar la sociedad desde todas las opciones, porque no hay un modelo exclusivo, sino que debemos integrar ese abanico diverso para romper moldes y hacer una convivencia más justa para todos. La belleza no es exclusiva de nadie, sino que está en cada uno de nosotros, tanto en las cabelleras canosas, como en las que no, en las que lucen una larga melena, como en las que no. Se trata de respetar la propia esencia y abrirse a la diversidad", sostiene Christian.
Modernidad con raíces
Hemos roto con ciertos principios que parecían intocables y nos estamos sumando al cambio que se está produciendo en la imagen, hacia el respeto de la propia individualidad. Modernidad es sinónimo hoy en día de identidad sea cual sea, y de respeto a la diversidad. Cualquier imagen es válida y la diferenciación suma. Las canas son modernas y han llegado para quedarse y dar mucha guerra.
"En estos momentos, abrazamos cómo somos, con nuestras diferencias, y eso nos está llevando a vernos bien con canas y a lucirlas incluso con melenas largas o a atrevernos con colores extremos y, sobre todo, a peinarnos, maquillarnos y vestirnos sin limitaciones de talla o edad. Las tendencias son para todas aquellas mujeres que se sienten identificadas con ellas, jóvenes o mayores. Las hemos integrado como algo universal", asegura Christian.