No todos los días se tiene la suerte de levantarse con buena cara, pero sí se puede conseguir ese efecto en un abrir y cerrar de ojos y sin demasiado esfuerzo. Este colorete, que es el más vendido en Estados Unidos, se revela como el arma secreta para pasar de normal a guapísima sin esfuerzo. Es de la firma francesa de cosmética Nars, a la venta en Primor, tiene un precio muy asequible y puede convertirse en el básico de maquillaje de cualquier neceser.
Hay una amplia variedad de tonos naturales que sientan bien a todo tipo de pieles, aportando un acabado buena cara al instante. Gracias a sus fórmulas ricas en pigmentos micronizados aportan un color traslúcido y modulable que se integra fácilmente con cada pasada. ¡Es un buen fichaje!
Las apasionadas de la cosmética saben de sobra que el blush es un imprescindible por muchas razones. Una de ellas es que no se necesita ser una experta en maquillaje para conseguir realzar los pómulos y lucir una piel jugosa con unos simples movimientos de brocha. Sólo hay que saber elegir el tono adecuado y conocer unos sencillos trucos para aplicarlo correctamente.
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Aunque el colorete se puede encontrar en diferentes formatos: crema, barra y polvo, es este último el más usado, especialmente para pieles mixtas o grasas porque evita añadir brillos indeseados. El color es importante y de él depende el éxito del resultado. Los rosas son ideales para pieles claras, los melocotón para medias y los tierra o cobrizos para una tez más oscura.
Una vez hecha la elección sólo queda seguir su manual de uso. Los expertos en la materia aconsejan aplicarlo con una brocha redondeada y tupida. Hay que recordar que cada cosmético tiene su herramienta de belleza especial. Lo ideal es aplicarlo con movimientos circulares, pero de manera diferente según la forma del rostro. Para los redondeados, en dirección ascendente del pómulo hacia la sien, difuminado.
Las formas alargadas, en cambio, es mejor aplicarlo en las mejillas pero en dirección horizontal para ensanchar visualmente esa zona y no rasgarla en exceso. En el caso de que se trate de una cara más cuadrada, con unos toques en la parte alta del pómulo será suficiente.
Pero el colorete no va solo: una base de maquillaje natural y máscara de pestañas para realzar la mirada son sus compañeros de viaje para un acabo fresco y natural. Para sacarle el mayor partido al producto es recomendable conocer la técnica del Blush Drapping, que consiste en utilizarlo como un contouring natural en mejillas, párpados, frente y punta de la nariz. Unos brochazos estratégicos y no hace falta nada más.