El regreso de Shakira (46 años) a Barcelona dos meses después de comenzar su nueva vida en Miami ha dado qué hablar en todos los aspectos. Su vuelta se ha hecho viral por su distancia con Gerard Piqué (35), su encuentro con el piloto Lewis Hamilton (38) y un primer look, tan exclusivo como girly. En su primera parada en la Ciudad Condal, la cantante colombiana dio un giro a sus habituales estilismos, apostando por un outfit sexy y femenino.
La intérprete de Acróstico se mostró en el circuito de Fórmula 1 de Barcelona, al que acudieron otras tantas estrellas, con una minifalda blanca ceñida al cuerpo que completó con una camisa multicolor de seda, que mezcla estampados de lunares y mariposas, firmada por Versace. Una original pieza de 1.300 euros que se convirtió en la prenda estrella del outfit.
Se trata de un modelo de manga larga con el estampado Heritage Butterflies and Ladybug, una apuesta con la que la firma renueva un print de archivo sobre un fondo de lunares con detalles 'Baroque'. En cuanto a su diseño, es de manga larga, cuello en punta, puños abotonados y tapeta oculta con botones. El toque final lo da el logo de Versace, en la espalda, y versionado para mantener la misma estética de la blusa.
La elección de Shakira ha impactado a la propia Donatella Versace (68), diseñadora y vicepresidenta de la firma. "Luces increíble en Versace", ha escrito la italiana en una publicación viral que supera los tres millones de 'me gusta'.
Para dar su toque personal y un punto sexy, Shakira lució la camisa semiabierta, dejando al descubierto parte de su pecho y abdomen. Así, la cantante mostró parte de su sujetador en color rosa, combinando a la perfección con la blusa y sus zapatillas. La colombiana no dejó nada al azar y se preocupó porque cada una de las prendas combinaran entre sí. En cuanto al calzado, se decantó por unas Converse rosa bebé con plataforma.
Aunque en su posado en pleno circuito de Fórmula 1 se mostró sin complementos, únicamente presumiendo de su larga melena lisa, lo cierto es que Shakira también recurrió a un estudiado accesorio que se convirtió en su gran aliado tras aterrizar en la Ciudad Condal.
Poco antes de presenciar el Gran Premio de España y en un intento de pasar desapercibida, la artista de origen colombiano llegó a El Prat con unas gafas de sol XL y en color fucsia que mantenían la estética de su look. El bolso, un diseño básico para llevar como bandolera, también seguía la misma paleta de colores.