Paula Echevarría confía de nuevo en Michael Costello y apuesta por las sandalias de tacón más elegantes

La llegada de septiembre no solo trae cosas malas. También es el momento perfecto para volver a reunirte con las amigas después de un verano en el que las altas temperaturas han hecho que todo aquel que tuviera la oportunidad haya puesto un pie fuera de la capital española. 

Ya con el curso profesional comenzado, los eventos y galas de ensueño vuelven. Los rostros más reconocidos de nuestro país abren de nuevo sus armarios para lucir sus mejores estilismos en unas citas en las que el glamour y la elegancia se hacen notar. 

Una de estas últimas veladas ha sido la presentación del último libro de Rafa Tarradas. Para celebrar la publicación de El hijo de Reich, el escritor ha llevado a sus amigos más íntimos a una cena en pleno corazón de Madrid, en la Gran Vía, donde se han dado cita celebridades como Carmen Lomana (76 años), Mar Flores (55) o Paula Echevarría (47). De hecho, ha sido el estilismo de ésta última el que ha levantado pasiones. 

Como ya es costumbre, no hay evento al que acuda la actriz y no sea objeto de miradas. Muestra de ello es la cantidad de seguidores que posee en todas sus redes sociales y reafirman día tras días el buen gusto de Echevarría a la hora de vestir. Y es que ahora, caída la noche madrileña, la actriz de Velvet lo ha vuelto a demostrar.

Confiando una vez más en Michael Costello, el diseñador con el que desfiló en la Semana de la Moda de Madrid, la juez de Got Talent ha lucido unos zapatos que han sido bautizados como "las sandalias de la cenicienta moderna". 

Sandalias Gerona de Michael Costello.

Se trata de las sandalias Gerona, un calzado que se encuentra disponible en la página web del diseñador del momento entre las tallas 6 y 10 -medida USA- por un precio de 200 euros. De color negro y tacón alto, este calzado combina el charol con suela sintética y el forro de cuero, aportando al estilismo un toque de elegancia y originalidad ideal. 

En esta ocasión, Paula ha apostado además por un vestido de hombreras ajustado en tonos negros y amarillos. Toda una obra de arte hecha vestido a la que Paula le ha puesto su toque personal con accesorios dorados.