¿Programa de pre-lavado?

Por si no tuviéramos bastante con el champú, el acondicionador, la mascarilla para medios y puntas o el sérum anti-encrespamiento (por no hablar de toda la parafernalia posterior para domar, alisar o moldear la melena), irrumpen con fuerza productos para aplicar antes del champú.

Sí. Antes. Y no es un paso en balde ni un gesto que vaya a ser diluido después con la acción lavante del champú.

Algunos hasta se disfrazan de texturas oleosas. ¿La paradoja de la limpieza? Podría parecerlo, pero los tratamientos pre-champú tienen su función y sus resultados ya han logrado que las beautytrenders no puedan vivir sin ellos.

MODUS OPERANDI
Importante leer con atención las indicaciones de cada producto. Algunos solo exigen estar dos minutos en contacto con el cuero cabelludo y lavar inmediatamente después; otros ordenan esperar al menos 20 minutos antes de enjuagar y también los hay que te invitan a dormir con ellos.

Se presentan en mascarillas, aceites o lociones y contienen sustancias tensoactivas que limpian eficazmente el cuero cabelludo y eliminan los residuos que pueda haber de productos de styling aplicados anteriormente. También son estupendos a la hora de rellenar las zonas más porosas del pelo e hidratar el cabello seco.

Los beneficios no se escapan por el desagüe en el momento en que abrimos el grifo para aclarar. La envoltura que han creado mantiene el cabello más hidratado, fuerte y flexible durante el lavado y el nivel justo de Ph. Además, permiten prescindir de acondicionadores y mascarillas a los cabellos más finos, para potenciar el volumen. Las melenas teñidas o con mechas pueden apreciar cómo el color se sella y no permite que el agua lo altere.

Los mejores peluqueros ya no se saltan este paso. “En mis salones estoy recomendando el ritual Therapiste de Kerastase, con tratamiento pre-champú. Se trata de una mascarilla que recupera el brillo, la suavidad y la fuerza de la melena en tiempo récord”.

ACEITES. CAPÍTULO A PARTE
Fueron la puerta de entrada al universo “pre”. Usados desde la antigüedad en Asia o en la India, en Europa ha costado más incorporarlos a la rutina de lavado. Los prejuicios y temor a un acabado grasiento han sido determinantes, pero como defiende Juan Carlos Fano, de R´Difusión, no hay nada más lejos de la realidad. “Se formulan a base de aceites de plantas o flores y no solo es que no sean grasos, sino que cada uno se especializa en un problemática concreta del cabello. Son indispensables. Sellan las puntas, aportan aminoácidos y vitaminas al pelo y al cuero cabelludo, llegan a eliminar la caspa y dejan el cabello mucho más elástico y flexible”. A la hora de elegir un tratamiento pre-lavado, este peluquero siempre opta por la versión en aceite. “Restablece el Ph del pelo y permite prescindir después del acondicionador y la mascarilla, que en el caso de los cabellos finos, dificultan la obtención de volumen”.

EL GESTO PREVIO

ALIÑO OBLIGADO 
Ni engrasan, ni manchan el cabello. Los aceites se limitan a embellecer y nutrir el cabello. L´Huile de Leonor Greyl lleva 45 años reforzando, protegiendo el color y reparando el pelo antes del lavado. Si te encariñas demasiado, también puedes dormir con él puesto. Lo puedes comprar aquí.

L´Huile de Leonor Greyl.

EL MUNDO AL REVÉS
El champú se vio relegado ya a un discreto segundo plano el pasado año, cuando entraron en acción los primeros acondicionadores con champú –y no al contrario-. Un regalo para las melenas que se mueven a contrarreloj. Cleansing Conditioner de Matrix. Especializado en cabello fino. Lo puedes comprar aquí.

CC Fine Hair.

CON SEGUNDA INTENCIÓN
La caspa o el exceso de sebo se pueden tratar en seco y antes de la primera mano de champú. ¿Ventajas? Se corrigen los desequilibrios del cuero cabelludo con mayor precisión. Dry Scalp Treatment de Moroccanoil calma la irritación y la sequedad independientemente de en qué untes tu melena después. Lo puedes comprar aquí.

Dry Scalp Treatment de Moroccanoil.

ARCILLAMANÍA
Las arcillas no podían quedar ajenas al universo pre-lavado. Sus propiedades purificantes las convierten en las mejores aliadas para combatir el exceso de grasa. Elvive Arcilla Extraordinaria Tratamiento Purificante Pre-Champú de L´Oréal París ha abierto el camino. Lo puedes comprar aquí.

Elvive Arcilla Extraordinaria Tratamiento Purificante Pre-Champú de L´Oréal París.

A LA CREMA

Esta textura es más polivalente y acepta cualquier uso. Créme Universelle Mythic Oil de L´Oréal Professionnel. Su alta concentración de aceite de argán y almendras dulces permite su uso antes o después del lavado para nutrir y suavizar el cabello en profundidad. Lo puedes comprar aquí.

Créme Universelle Mythic Oil de L´Oréal Professionnel.

VOLUMEN SIN LÍMITES
Las que tienen que vérselas a diario con una melena pobre y fina saben que el acondicionador puede convertirse en el enemigo a evitar para poder lograr algo de volumen. Ya no es necesario renunciar a ellos. La clave está en usarlo antes del champú. El Acondicionador Pre-Lavado Volumen Irresistible de TRESemmé lo consigue. Lo puedes comprar aquí.

Acondicionador Pre-Lavado Volumen Irresistible de TRESemmé.

EN TERAPIA
Del mismo modo que las bases “premier” para el maquillaje, los tratamientos para el cabello preparan la fibra para el lavado y se aseguran de que éste quede perfecto sin aportar peso. Soin Premier Thérapiste Resistance de Kérastase. No apelmaza el cabello y protege la fibra capilar durante el lavado. Lo puedes comprar aquí.

Soin Premier Thérapiste Resistance de Kérastase.

EN CALIENTE
La más caprichosa de las versiones es de Lush y se llama Tangled. Se presenta en formato sólido y se calienta hasta convertirse en un aceite caliente que facilita el desenredado a las melenas más rebeldes.

Tangled de Lush.