Al perfumista Ghislain le gusta contar historias que hagan soñar a la gente. Pero como no es un escritor, usa las fragancias en lugar de las palabras. Nacido en el sur de Francia, Gerald pasó su infancia rodeado de los aromas mediterráneos de Marruecos, por lo que desde muy pequeño se dio cuenta de que la perfumería representaba todo un sueño y un compromiso para él.
Aunque no fue hasta el año 2000 cuando, tras probar también como cocinero donde aprendió el arte de combinar y destilar sabores, Gérald Ghislain se animó a fundar Histoires de Parfums, una marca de perfumes de lujo centrada en la creación de fragancias raras y delicadas (como él). Perfumes muy especiales tanto por su elaborada composición –llegando a contar con hasta 114 ingredientes- como por su curiosa inspiración. Y es que este perfumista ha conseguido algo único: crear verdaderas biografías olfativas.
¿Cómo? Inspirándose en la personalidad de algunos de los personajes más influyentes de la literatura nacional e internacional, Ghislain cuenta a través de determinados aromas la historia de Julio Verne, George Sand o Hemingway, entre otros. Una curiosa biblioteca de fragancias con la que este innovador perfumista ha buscado recrear cómo olerían dichos personajes si fueran perfumes.
UNA BIBLIOTECA CON ESENCIA
Tomando como punto de partida 1740, año de nacimiento del Marques de Sade, Gerald Ghislain comienza así una de sus colecciones de perfume más especial. Formada por fragancias que destilan el savoir faire de una empresa cuyos pilares son la nobleza y la creatividad, Ghislain ha cuidado al detalle la elección de sus materias primas así como su estudiado y original packaging que, asemejándose a un libro, refuerza aún más la idea de biblioteca olfativa.
Bautizados por la fecha de su nacimiento, estos son los personajes que dan forma a Histoires de Parfums.