Son muchos los estudios que abogan por los beneficios naturales del consumo del pimiento rojo. The American Journal of Clinical Nutrition publicó un trabajo donde aseguraba que consumir pimiento rojo es una forma de controlar la anemia gracias a su contenido en vitamina C.
La revista Journal of Nutrition aseguraba que contiene luteolina, algo que reduce la inflamación relacionada con la edad del cerebro y la pérdida de memoria. Según Journal of Food Science, el pimiento rojo previene el colesterol “malo” gracias a su alto contenido en capsantina, betacarotenos, luteolina y quercitina. Contiene también vitamina B6 y magnesio, una combinación que reduce la ansiedad y el insomnio.
Además, esta vitamina es un diurético natural, perfecto para depurar el cuerpo. Contiene también licopeno, un pigmento cuyas propiedades antioxidantes protegen a las células del estrés oxidativo y puede prevenir el cáncer de próstata.
No son pocas las razones por las que consumir más a menudo este vegetal. Nosotros te proponemos que te tomes por las mañanas un energizante de pimiento rojo, porque beber zumos de verduras y frutas secas es una de las formas más fáciles de agregar vitaminas y minerales a tu dieta.
Ingredientes:
1 pimiento rojo grande
200ml de zumo de tomate
4 tallos de apio picados
Una pizca de salsa tabasco
Preparación:
Precalienta la parrilla o la plancha y después pon a asar el pimiento unos 10 minutos dándole vueltas constantemente, hasta que la piel se dore un poco. Deja enfriar el pimiento, quítale la piel, córtalo a la mitad y extrae las semillas, las nervaduras blancas y el tallo.
Después trocéalo. Licua el pimiento, el zumo de tomate y el apio hasta que te quede una mezcla homogénea (puedes echarle un poco de agua, no más de dos cucharadas). Una vez servido en el vaso, puedes incluso echarle pimiento molido y ¡a beber!