Ya está aquí el invierno, pero todavía estás a tiempo de beneficiarte de las propiedades de la granada, una fruta otoñal con un gran poder antioxidante.
Algo más grande que la manzana, esta fruta tiene una pulpa jugosa y es muy refrescante. Nativa de Persia, su origen se remonta a los primeros años del Neolítico y su cultivo se ha extendido hasta nuestros días. La zona del Mediterráneo occidental es rica en granadas gracias a los árabes, quienes introdujeron esta fruta en España.
Perfecta para mantener el peso
La granada tiene un valor calórico muy bajo gracias a su elevado contenido de agua. Las proteínas representan un porcentaje muy bajo en su composición, aunque superior al de los lípidos. Además, es rica en potasio, fósforo, calcio, hierro y magnesio. Este último mineral forma parte de diversas enzimas que intervienen en el metabolismo de grasas e hidratos de carbono. También es una fruta diurética, que favorece la eliminación de agua y sales a través de los riñones.
Contra el envejecimiento
La granada es conocida como una fruta antioxidante gracias a su alto contenido de vitamina C, que protege el cuerpo contra la oxidación. Este antioxidante favorece la circulación sanguínea y reducen la presión arterial, por lo que ayuda a prevenir enfermedades del corazón.
La fruta sexual
Según un estudio de la Universidad Queen Margaret de Edimburgo en Escocia, la granada tiene efectos similares a la viagra. Los investigadores llegaron a la conclusión de que tomar un vaso de zumo de granada todos los días aumenta el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres, experimento que llevaron a cabo con un grupo de voluntarios de entre 21 y 64 años de edad durante dos semanas. En ese tiempo aumentaron los niveles de testosterona de los participantes hasta un 30%.
Regenera la piel
La granada puede también proteger la epidermis contra los efectos dañinos de la luz violeta, los rayos UVA y UVB, También es capaz de promover la regeneración de la dermis y de la epidermis.
Previene el cáncer
Varios estudios han examinado el uso de la granada para tratar el cáncer, en particular el cáncer de mama, piel o pulmón. Asimismo, el consumo de zumo de granada diariamente puede retrasar la progresión del cáncer de próstata, por las propiedades naturales antiinflamatorias, debido a su alto contenido de antioxidantes