Todo comenzó con la mediática apertura de Cereal Killer Café en el hípster -hipsterísimo- barrio de Shoreditch en Londres. Los hermanos Alan y Gary Keery inauguraban en una antigua tienda de vídeos un nuevo concepto de cafetería. Su idea consistía -consiste- en acercar más de 100 variedades de cereales y otras tantas de leche a los amantes de tazones y cucharas. Dos años después, la idea se traslada hasta Madrid. Se llama Cereal Lovers y lo encontrarás en el Mercado de Antón Martín.
“Cereal Lovers surgió una tarde en la que tres amigos, fanáticos de los cereales, se dieron cuenta de que, al contrario que en otros países del mundo, España no contaba con un restaurante donde poder disfrutar de los mismos. Así que reunieron su experiencia como comensales y se embarcaron en esta aventura”. Lo explica el creativo publicitario Óscar Vela, quien, junto a sus socios Iván Ruíz y Jonás Jiménez, acaba de aventurarse en este nuevo negocio. “Antón Martín nos pareció muy interesante porque se está alejando de los mercados-boutiques sin personalidad y está desarrollando una buena labor de equilibrio entre lo tradicional y las nuevas propuestas”. ¿Funcionará? “Seguro, si no, no estaríamos invirtiendo tanto tiempo e ilusión”.
Aunque tiene el mismo concepto, Óscar Vela asegura que el Cereal Lovers de Madrid no está inspirado en el Cereal Killer Café de Londres. “No son los primeros [en crear un café de cereales], aunque últimamente sí son los más mediáticos por causas ajenas a su negocio”. Y es que, cuando apenas cumplían un año, Cereal Killers Cafe se vio expuesto a polémicas. Los habitantes del barrio apuntaban a este establecimiento (donde un tazón de leche y cereales cuesta casi seis euros) como colaborador de la gentrificación del área. “Nuestra inspiración”, apunta Vela, “viene de nuestra experiencia de tres amigos sentados alrededor de un buen tazón y una buena charla”.
La carta de Cereal Lovers abarca más de 175 clases de cereales, “europeos, americanos y del resto del mundo. Estadounidenses, canadienses, hasta rumanos o australianos”, explica Vela. Los hay de todos los tipos, cereales normales, para veganos y para celiacos. Además, ofrecen unos 25 tipos de bebida diferentes como, por supuesto, leche de vaca y leche vegetal como la de soja, la de quinoa o la de arroz. Pero esto no es todo, queda la guindilla final, sus portarts y toppings como siropes de Jelly Belly, Fluff Marshmalow, galletas, fruta fresca con los que cubrir tu tazón. La carta se complementa con tostas de pan elaboradas con masa madre de diferentes sabores, batidos naturales, yogourt helado… ¡Hasta cócteles!
Con más de 175 clases de cereales, es difícil escoger uno. Sin embargo, óscar Vela confiesa que “todos tienen su momento”. Por ejemplo: “si voy a hacer deporte prefiero comer unos con mucha fibra y proteínas como los Nutri-Grain o los Milo, mezclados con bebida de Soja”, cuenta. Para los momentos más golosos, la elección de Vela son unos Reese´s Puffs o unos Cap´n Crunch Peanut Butter “regados de Sirope Hershey´s de Chocolate, añadiendo alguna galleta de los Minions o de los Simpson y con un rico batido de Vainilla”. Aunque éstas son sólo sugerencias. Uno puede crear al gusto, ¿la combinación más extraña? “Pues ha habido unas cuantas, pero se lleva la palma una chica que pidió unos Berry Berry Nice con Sirope de Jerry Belly, mezclados con Alpiste”.