Si hay una bebida que recuerde (y sepa) al verano esa es, sin duda, la sangría. Es la mejor representante de la marca España. Desde que tenemos uso de razón, nos ha estado acompañando -siempre en una voluptuosa y pesada jarra de cristal atestada de hielo- durante comidas, reuniones y tardes de chiringuito infinitas con amigos y familiares. Y es que, gracias a su refrescante y, a veces, especiado y dulzón sabor, lleva desde la primera década del siglo XIX presentándose como la mejor opción para hacer frente a las altas temperaturas.
Su receta es la más reinterpretada de toda la historia. Cada casa tiene la suya y aunque originalmente está elaborada a base de vino tinto, fruta troceada y bebida gaseosa, esta temporada la sangría se reinventa en clave premium para seguir reafirmando su lugar como el must del verano.
Embotellada, lista para servir o llevar y con sabores que van más allá de la clásica bebida de color rojizo intenso; ahora la sangría se toma en copa de balón y con mucho (mucho) hielo.
Sangría Lolea, carácter mediterráneo
Lanzada al mercado a finales de 2013, Lolea es fruto de la inquietud de cuatro amigos de Zaragoza que, movidos por lo que más les gusta (la tradición y la gastronomía), decidieron comenzar a fabricar una sangría artesanal y de gran calidad para acercar a todo el mundo una imagen de España más renovada y actual.
Con base de distintos varietales de vino y un coupage que cambia con cada nueva cosecha, sus sangrías están elaboradas exclusivamente a base de ingredientes naturales -no contienen conservantes, colorantes ni aditivos- y al no estar pasteurizadas mantienen las características organolépticas del vino fresco. Además, su adecuada graduación alcohólica, su punto frizzante y su sabor a fruta, las convierten en una bebida perfecta para celebrar y compartir con los amigos y la familia.
Porque Lolea es “un homenaje a la amistad, a la familia, a la fiesta y a la alegría”. Y qué mejor manera de transmitir este mensaje que a través de su original y atractivo packaging, una botella de lunares con savoir fair 100% patrio y mediterráneo. Preparadas y listas para llevar y tomar sola en cualquier lugar o como base de cualquier cóctel o combinados. Además de la clásica y tradicional receta de sangría tinta, han añadido las variedades rosé, blanca y orgánica. Sabores frescos y muy novedosos con los que han conseguido elevar el concepto sangría a la categoría de lo gastronómico y gourmet.
Luis The Marinero, sangrías con nombre propio
Con el respaldo de las Bodegas Valdepablo (fundadas en 1928) Luis The Marinero nace con el objetivo de compartir su pasión por el mundo del vino, apostando por la modernidad y los nuevos gustos del consumidor.
Se trata de una sangría española, realizada con vinos de elaboración tradicional e ingredientes naturales, mimados desde la recolección de las uvas hasta su embotellado. Un packaging muy atractivo, colorido y de estilo marinero -haciendo así un guiño al nombre de la marca- con el que logran vestir cualquier comida mediterránea aportando un toque casual chic y de tendencia a la mesa. Sus tres variedades diferentes de sangría -Red, White y Rosé- prometen convertirse en el perfecto anfitrión de cualquier velada.
BioMIO, un nuevo concepto de sangría ecológica
También de Bodegas Valdepablo, BioMio es, de todas, la propuesta más reciente lanzada al mercado en 2016. Una iniciativa en la que han querido aunar el saber hacer de un equipo que se dedica a la elaboración de estos manjares típicos españoles desde 1928, con la mejor selección de vinos orgánicos, azúcar de caña ecológico y, por supuesto, su ya característico toque mediterráneo.
De fabricación 100% española, las sangrías BioMio están elaboradas solo con ingredientes naturales y cultivados bajo los estándares de la agricultura ecológica (Certificado por el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica). Además, mantienen los tiempos naturales y cuidados tradicionales de cultivo y recolección y, siempre, sin hacer uso de pesticidas ni alteraciones genéticas (No GMO).
Su resultado es una bebida burbujeante, de sabor intenso, afrutado y muy refrescante que se presenta en tres variedades: Red, White y, la última creación de la familia, Rosé. Todas presentadas en una sencilla a la par que elegante botella formato take-away para que puedas disfrutarla en cualquier momento y cuando más te apetezca.