Era un rumor en la calle desde que el miércoles se hiciera público, a través de un comunicado del propio Valentino, que Maria Grazia Chiuri abandonaba la firma, “para iniciar una nueva experiencia profesional”.
Chiuri llevaba trabajando 17 años para la firma del modisto italiano, los últimos ocho, como co-directora creativa junto a Pierpaolo Piccioli, quien ahora se queda, solo ante el peligro, ya que no hay noticias de que vayan a buscar un sustituto.
La sucesora de Raf Simons, antiguo director creativo de Dior (que salió de la firma en octubre), marca un hito histórico en la casa pues nunca antes, en los 70 años de historia de la firma, las creaciones de la marca han sido diseñadas por una mujer.
Diseñadores como Yves Saint Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferré, John Galliano y Raf Simons continuaron el legado de creatividad y diseño de Monsieur Dior, intentando conservar la esencia originaria. El fichaje de Chiuri marca por lo tanto un antes y un después para la Maison, incluso antes de presentar su primera colección.
Es llamativo pensar que Dior, una firma que presenta las colecciones de mujer con sensualidad y líneas femeninas nunca hubiera estado detrás de esto una mujer.
Y es un dato más que relevante que hoy, la mayoría de los directores artísticos al frente de las firmas de Alta Costura son hombres. Pero el fichaje de Chiuri no es el primero en feminizar las marcas que pertenecen a la Cámara Sindical de la Alta Costura.
Si echamos la vista atrás, en los años 20 y 30, quienes llevaban las riendas de lo que ahora son marcas emblemáticas e históricas eran mujeres.
Por ejemplo, la firma Lanvin, fundada por Jeanne Lanvin, quien comenzó su andadura haciendo vestidos para su hija, hasta convertir su nombre en una firma de moda, accesorios y perfumes famosa en todo el mundo.
Hoy día, la sucesora de Alber Elbaz (que dejó la empresa en noviembre de 2015), es la diseñadora franco-marroquí Bouchra Jarrar, quien se puso al frente de Lanvin desde el 14 de marzo de este año.
Parece que la alta moda vuelve a los orígenes, cuando el cargo de directora creativa era ocupado por una mujer. Como aquellas emprendedoras y visionarias que contribuyeron a hacer avanzar el mundo de la moda y a elevarla a su máximo exponente, por ejemplo, Coco Chanel y Elsa Schiaparelli, ambas coetáneas.
De nombre real Gabrielle Chanel, Coco para sus amigos, consiguió hacer, de una tela de sastrería y poca calidad como el tweed un icono de elegancia y lujo.
Chanel fue rival de otra diseñadora de la época, Elsa Schiaparelli, a quien coco se refería como "esa artista italiana que hace moda". Hoy, como en muchas otras firmas de moda, la marca ya no tiene el nombre de la diseñadora pero sí conserva el apellido, Schiaparelli. Esta casa de moda está más relacionada de lo que parece con Maria Grazia. Desde el 2015, el diseñador de Schiaparelli es Bertrand Guyon quien, antes incorporarse a esta firma, trabajó en Valentino, como nuestra protagonista, Maria Grazia. El mundo de la moda es un pañuelo, pero de diseño.
En sus orígenes, Schiaparelli se caracterizó por diseños atrevidos para la época ya que bebía del movimiento surrealista, inspirándose en artistas como Cocteau y Salvador Dalí. De esta relación resultaron sombreros con forma de tacón y vestidos icónicos con langostas, entre otros, como protagonistas. Si quieres saber a qué le llamaba Elsa, "shocking"? Para saber más de Schiaparelli visita nuestro artículo.
¿Logrará Chiuri en Dior el éxito que Guyon ha logrado al frente de Schiaparelli? El propio presidente del grupo LVMH, Bernard Arnault, ha querido pronunciarse ante esta noticia y ha declarado que "tiene un enorme talento y es admirada internacionalmente. Traerá su visión moderna y elegante a la mujer Dior”.
Pero, ¿cómo es la mujer Dior? En sus orígenes, el fundador de la marca Christian Dior, revolucionó el panorama de la moda con su "New Look" (1947). Se presentaba a una mujer muy femenina, que marcaba su cintura a partir de la cual salía una falda amplia.
Por su parte Maria Grazia ha expresado que “es una enorme responsabilidad ser la primera mujer que se pone el frente de una casa tan profundamente ligada a la feminidad”. Ahora es su turno: ¿será capaz de sorprender a los críticos más exigentes?