Corría el año 2001 cuando 16 desconocidos saltaron a la fama de mano de un reality, entones innovador, Operación Triunfo. Bisbal, Rosa y compañía se convirtieron en un@ más en nuestras vidas. Su voz, y su estilo calaron, para bien o para mal, en todos los españoles.
De toda aquella fiebre de OT, han pasado 15 años, y si cualquier español saca fotos de aquella época también se arrepentirá de más de un estilismo, los triunfitos no son ajenos a ello. Para ser justos, la moda ha cambiado y los armarios y peinados de nuestros protagonistas han evolucionado.
Rosa López
Puede que el caso de la granadina sea el más llamativo de todos. No es que Rosa tuviera un estilo discutible, es que no tenía ninguno. Daba la sensación de que abría su armario a oscuras y cogía lo primero que caía en sus manos. Durante su paso por OT, fue asesorada por profesionales y poco a poco fue renovando su ropa, su pelo, su maquillaje... A lo largo de estos 15 años, Rosa López ha experimentado un significativo cambio de peso, otro corte de pelo y un armario envidiable, por lo que podría decirse que es una persona completamente nueva.
David Bisbal
Los rizos más famosos de la canción han superado varias fases, de más a menos. Bisbal entró en OT dando rienda suelta a los bucles de su pelo, y poco a poco fue dando menos protagonismo a su melena y más a sus movimientos en el escenario. El cantante más prolífico de la primera edición se corto el pelo y comenzó a cerrar más botones en su camisa, sin duda, una sabia decisión.
David Bustamante
El vecino más famoso de San Vicente de la Barquera no ha sido menos que sus compañeros en cuanto a evolución se refiere. El estilo de Busta era más chabacano de lo que a él mismo le hubiera gustado, pero David se enamoró y eso cambio su vida y su armario. Paula Echevarría ha influido en su chico de muchas maneras pero una de las más evidentes fue desterrar el corte de pelo a tazón y cambiar las camisetas de lycra para dar la bienvenida a las camisas, eso sí, algo ajustadas.
Chenoa
Uno de los momentos más recordados de Chenoa, además de los dúos con David Bisbal, fue cuando los reporteros la cazaron en la calle ataviada con un chándal gris y le preguntaron por su ruptura con el triunfito. La cantante aún recuerda esa desafortunada aparición pública y hasta bromeó al respecto en El Reencuentro: "Yo en chándal no salgo más". Lejos de anécdotas, Chenoa ha dado un giro a su atuendo y ha refinado su estilo.
Manu Tenorio
El cantante sevillano hacía honor a su ciudad natal y al barrio de Triana, del que provenía, vestía como un señorito sevillano. Tras salir de la academia de OT, comenzó su relación con un estilo que combinaba los trajes y las camisas con los tatuajes, un sello de identidad algo arriesgado, teniendo en cuenta el género de música en el que se siente cómodo, el flamenco y las baladas. Todos estos cambios, combinados con una bajada de peso y una tabla de ejercicios, hacen de Manu Tenorio otro triunfito que ha experimentado un cambio.
Álex Casademunt
El catalán es un ejemplo de cambio pero manteniendo la esencia. Los años pasan por todos y eso es indiscutible, Alex ya no es aquel jovenzuelo macarra que aterrizó en Operación Triunfo, divertía con sus bromas a todos sus compañeros y conquistaba a las féminas. El barcelonés dejó atrás las camisas y camisetas con demasiados estampados y el pelo pincho, pero lo que no ha abandonado es su predilección por la ropa casual, ni por supuesto, su característico pendiente.
Gisela Lladó
La cantante ha dado un vuelco a su estilo. Puede que su paso por Disney, interpretando la banda sonora de varias películas, o el teatro, hayan hecho que la catalana depure su imagen convirtiéndola en una de las que más ha mejorado tras OT, sobretodo, tras renunciar a esas boinas que se colocaba allá por el 2001. Gisela sigue teniendo un aire cándido y aniñado pero alejado de aquella imagen de niña ingenua que la caracterizaba. Sin duda, es uno de nuestros cambios favoritos.
Juan Camus
El más maduro de la edición de OT 1 ha experimentado una evolución más discreta pero no por ello menos llamativa. En lo que se refiere a su armario, se ha encontrado a sí mismo y, sobre todo, su talla, ya que antes utilizaba camisas más bien crecederas y camisetas algo ceñidas. El valenciano ha evolucionado, al igual que sus compañeros, y lo más importante, ha desterrado los collares que lució a lo largo de los cinco primeros años de la década.
Verónica Romero
Vero es otra de las que sigue siendo fiel a su estilo pero de una manera más discreta. La alicantina era una aficionada a enseñar carne, y lo sigue siendo, buena prueba es su aparición en las fiestas del Orgullo Gay de este año, donde dejaba poco a la imaginación. Pero hoy su armario del día día es mucho más recatado. Otro de los cambios en su imagen se refleja en su pelo, parece que Vero decidió olvidar las trenzas por toda la cabeza al poco de dejar OT y el pelo suelto la favorece mucho más.