Así será la tienda del futuro

Entrar en un probador y que el espejo, de forma mágica, haga un reconocimiento facial y corporal para determinar qué es lo que mejor le puede funcionar al cliente es un sueño para todos aquellos que odian mirar ropa, intentando encontrar algo que les valga. Pero empieza a ser una realidad. Al igual que un robot en la puerta te salude en función de tus sensaciones, comprar una joya a las tres de la mañana para una petición inesperada de mano o pagar al salir de los probadores, antes de que te de tiempo a arrepentirte.

Numerosas empresas tecnológicas se reunieron en el Retail Forum, que se celebró en Madrid en febrero, para mostrar lo que será la tienda del futuro; aunque ya esté, en muchos casos, casi presente.

Dispensadores de Moda de Imersivo.

"Hemos desarrollado una especie de caja móvil que permite a los vendedores llevarla en el bolsillo y escanear y cobrar en cualquier momento. Sobre todo, permite al cliente ahorrarse las colas que se ven muchas veces tras salir de probador", explica Jorge Guillamet, responsable de Verifone España, que ha ideado estas cajas registradoras portátiles.

Además, este sistema garantiza muchas más compras, puesto que hay estudios que aseguran que casi un 10% de las ventas se pierde entre el probador y la cola para pagar porque el cliente se arrepiente.

"Esta especie de tablet da movilidad al vendedor, que no tiene que estar detrás de la caja de forma fija, y también aporta valor añadido, ya que se pueden descargar muchas aplicaciones que ayudan a conocer el cliente, su perfil, aplicarle descuentos por puntos, etc.", añade Guillamet.

Pagar en el probador y ahorrarse la cola no es una cosa del futuro. En EEUU ya está operativo en algunas tiendas y a España llegará este verano. "No puedo contar aún en qué tiendas porque estamos en plenas negociaciones", explicaba Guillamet.

Imagen del probador virtual que determina tus características en función del color de piel, de ojos...

Antes de pasar la tarjeta habrá que elegir qué queremos comprar. También el futuro y las nuevas tecnologías nos facilitan la compra: un robot, Pepper, te da la bienvenida a la tienda mientras que un sistema de lector de emociones reconoce si estás triste, preocupado o fatigado antes de iniciar la búsqueda del modelito.

Después del perfil psicológico, el probador virtual hace un reconocimiento facial y corporal que ayuda a determinar qué es lo que le quedaría mejor al cliente, mientras que un espejo inteligente muestra las opciones, las tallas y hasta las combinaciones para llegar a hacer un conjunto perfecto sin estrujarse mucho el coco, en función del color de piel, del tono de los ojos o de la estatura.

Un regalo a horas intempestivas

¿Cuántas veces se nos olvida una cita especial o la celebración de un cumpleaños? ¿Y el regalo? El nuevo vending premium de Imersivo permite comprar una joya de Tous, ropa de Pepe Jeans o un complemento de Hackers en un máquina situada en el pasillo del centro comercial o de la estación de tren, a cualquier hora del día y de la noche.

Pero no se trata simplemente de una máquina de vending abierta 24 horas, Beatriz Lara, responsable de Imersivo, la empresa que ha desarrollado este sistema, asegura que "esta ventana es una forma de extender el horario comercial de la tienda, pero también un escaparate y un dispensador fijo muy atractivo".

Esta tienda 24 horas está ya activa en el centro comercial de Barcelona "La Maquinista" para las marcas de Tous, Pepe Jeans y Hackers, "pero estamos en conversaciones con otras compañías y no sólo de moda", aseguró Lara.

La atracción que ejerce el escaparate virtual y táctil es increíble: "El 54% de las personas que pasan por delante de él se queda mirando y lo toca y el 27% gasta hasta tres minutos frente a la pantalla", aclara Lara.

El módulo mínimo de este vending premium es de 240 productos listos para ser adquiridos en cualquier momento. Pero el sistema robotizado de venta que se incluye permite tanto la dispensación inmediata, como la recogida en tienda tras haberlo comprado ahí o la entrega en domicilio.

"Estamos en conversaciones para colocarlas en estaciones de tren, de metro...en cualquier sitio donde haya cierta vigilancia y mucho tránsito. Y como no tiene efectivo, es bastante seguro", comentaba su responsable.

Estas máquinas, que ya se están testando en España, serán una realidad en muy poco tiempo en países como Corea y Japón, donde Imersivo tiene un contrato para crear 20 puntos de venta. "En estos países están más acostumbrados a la vida robotizada. ¡Si tienen hasta una legislación específica para robots! Está claro que la fórmula es el futuro", pronostica Lara.