De los pasillos de una prisión de California a la pasarela de la Semana de la Moda de Nueva York. Jeremy Meeks no es un modelo cualquiera, aunque podría pasar por uno de ellos: ojos azules, mandíbula y pómulos marcados, músculos trabajados al milímetro gracias a horas de gimnasio y labios que no tienen nada que envidiar a los de Angelina Jolie.
Pero se hizo conocido cuando la policía de Stockton publicó su ficha policial en 2014, en su cuenta de Facebook. La imagen dio la vuelta al mundo en las redes sociales. Meeks pasó más de dos años en una prisión californiana por tenencia ilegal de armas y robo, pero al salir tenía un representante y un sustancioso contrato con una agencia de modelos esperándole.
En marzo de 2016, tras ser puesto en libertad, comenzó su carrera como modelo. Aunque ha participado ya en algunas campañas de publicidad, ayer hizo su debut sobre una pasarela. Y por todo lo alto, en la New York Fashion Week (en un desfile que se celebró en la mítica Biblioteca Pública de Nueva York), para presentar las propuestas de la firma Philipp Plein. Allí hizo el camino inverso al de la reclusa de la serie Orange is the new black, y cambió el mono naranja que llevan los convictos en las cárceles estadounidenses por un chaquetón negro de capucha ribeteada en piel, y unos pantalones brillantes del mismo color. Su imagen desfilando ha vuelto a llenar las redes sociales, especialmente una, posando en el backstage luciendo sus grandes tatuajes con el torso al descubierto.
Jeremy Meeks tiene 33 años, está casado y es padre de tres hijos. A pesar de su imagen de tipo duro o chico malo, los medios que lo han entrevistado lo describen como dulce y educado, que declara estar "muy agradecido" con su particular cuento de hadas. En la actualidad, el modelo cuenta con casi 800.000 seguidores en Instagram, donde publica fotos de su mujer y sus hijos, su mansión y sus coches de lujo.
Desfilar junto a estrellas del rap como Desiigner, Fetty Wap o Young Thug, y que en primera fila estén sentadas Madonna, Kylie Jenner o Paris Hilton, le hizo sentirse abrumado pero, según declaró a New York Post, "este espectáculo es alucinante. Me siento honrado y bendecido".
La moda lleva tiempo buscando con qué impactar y los desfiles son un buen momento para ello. En la Semana de la Moda de Nueva York de septiembre de 2016, el diseñador italiano Antonio Urzi presentó la primera colección de moda para personas con discapacidad y subió a la pasarela a Madelina Stuart, con síndrome de Down; Rebekah Marine, con prótesis en un brazo; y Leslie Irby, en silla de ruedas.
También l@s modelos A-TRANS-SIN-género están cada vez más presentes en las pasarelas. Y las revistas, por su parte, están empezando a hacerse eco de ello. En la portada de la revista Vogue París de este mes de Marzo de 2017, aparece una modelo transexual por primera vez en la historia, se llama Valentina Sampaio, tiene 22 años y es brasileña.
La modelo ha publicado en su cuenta de Instagram la portada de la revista, que saldrá a la venta el próximo 23 de febrero con el título «la belleza transexual».
Las agencias utilizan cada vez más las redes sociales para descubrir caras nuevas. Arshad Khanpasó de ser de un vendedor de té, en el Sunday Bazar de Islamabad, a modelo, gracias a Instagram.