Casi a punto de terminar la Semana de la Moda de Nueva York, la pasarela nos ha enseñado una gran variedad de propuestas que nos han dejado sin palabras. Mensajes políticos y reivindicativos, elegancia sofisticada, nostalgia norteamericana y grandes colecciones inspiradas en el arte. Y aunque hemos disfrutado como nunca, no podemos hablar de Nueva York sin mencionar el trabajo de dos de los mejores representantes de la moda neoyorquina: Michael Kors y Ralph Lauren. Maestros aventajados en el sector, sus colecciones nos hablan de la mujer ‘real’.
MICHAEL KORS: Todo a un solo color
Cuando creíamos que ya nada nos iba a sorprender, llega Michael Kors. Sobre su pasarela estaban todas. Desde la jovencísima Kendall Jenner, pasando por una de las it curvy del momento, Ashley Graham; e, incluso, una de las caras más destacadas de la moda de los 90, la veterana Amber Valetta. El diseñador estadounidense ha rendido así, un especial homenaje a la diversidad y en especial, a la mujer real - de todas las tallas y edades -, escogiendo un verdadero casting de altura.
Kors, que por primera vez sube a su pasarela a una modelo plus size, ha presentado una colección que representa a la perfección a una mujer poderosa, trabajadora y con mucha personalidad. Y aunque era un desfile mixto, sin duda, sus diseños para mujer han copado todas las miradas y aplausos.
Con propuestas que lejos quedan del tradicional traje sastre y apostando por looks monocromáticos en camel, gris, burdeos, verde oliva y negro; la firma prevé un invierno en clave soft, liderado por chaquetas desestructuradas y de corte cocoon, maxi-abrigos de líneas rectas, y trenchs fluidos que son llamados a convertirse en esenciales de la temporada. Faldas con silueta tulipán, abrigos de piel y estampados animales componen la propuesta más formal de la firma estadounidense, en contraste con sus lujosos diseños de fiesta. En platas, dorados, cuero negro y burdeos, Kors saca su lado más seductor y atrevido, con drapeados, vestidos que acentúan la cintura y faldas de sugerentes aberturas. Pero han sido sus vibrantes vestidos combinados en paillettes y flecos, los más destacados de la colección.
En cuanto a los hombres, elegancia minimal definida por blazers y abrigos de doble abotonadura, plumas en negro, estampados tartán, pantalones de pinzas y botas de tendencia militar. Pero eso sí, de la misma manera que hace con las chicas, Kors apuesta por cinturas muy marcadas a través del uso de cinturones de piel sobre chaquetas y prendas de abrigo. Asimismo, destaca la fuerte presencia de prendas en punto, tanto para él como para ella, con jerséis y vestidos de corte desigual anudados a la cadera, cuellos cisne y grandes bufandas sobre hombros.
Y como de mujeres reales iba la cosa, Michael Kors hizo desfilar a su ejercito de modelos casi sin maquillaje. Con rostros muy limpios y luminosos, la firma deja bien claro que la belleza natural es mejor.
RALPH LAUREN: Safari sofisticado
Pensando ya en la moda que viene, Ralph Lauren nos adelanta la calidez y el aroma de la primavera con una espectacular puesta en escena. Recreando un exuberante oasis de vegetación en un 888 de Madison Avenue vestido de orquídeas, el diseñador estadounidense se sube al carro del ‘See now - buy now’, para presentar una colección muy exótica inspirada en una clara tendencia safari.
Con tonos tierra y miel como base, el negro como contrapunto y pequeñas pinceladas de púrpura y verdes, la firma continúa en su búsqueda de la sensualidad moderna creando diseños muy elegantes en seda, satén y lino. Creaciones que combinan formas puras con texturas rústicas, en un intento de revivir el espíritu nómada que queda claramente reflejado en el uso de complementos.
Accesorios y cuñas con estampados de leopardo y pitón, y extravagantes joyas étnicas comparten protagonismo con una variada selección de diseños entre los que destacan chaquetas saharianas, monos de punto militar, vestidos camiseros de lino, prendas de crochet y seductores vestidos de seda con raja lateral y escotes pronunciados.
Por otro lado, la nota de color la ponen sus vaporosos y estilizados vestidos de noche. Con escotes asimétricos y largas capas que ofrecen un aspecto de ensueño y glamour, la seda vuelve a copar estos diseños que, en vibrantes tonos eléctricos, definen a la perfección la figura de la mujer.
Y aunque Ralph Lauren ha sido el último en desfilar en la penúltima jornada de NYFW, no por ello su trabajo ha quedado ensombrecido. Al contrario. Porque como bien reza el refrán, ‘lo bueno siempre se hacer esperar’.