Con el final del verano, los colores y las luces del día cambian, dejamos atrás esa luminosidad propia de la época estival para dar paso a un ambiente relajado, colores más pardos y menos brillantes. Buena muestra de ello la encontramos en los paisajes de La Rioja y la Ribera del Duero, con sus viñedos a punto para la recolección. 

Desde que los romanos, los fenicios y los celtíberos trajeran a La Rioja el cultivo de la vid, hasta nuestros días, ha habido una larga y fructífera tarea, en la que se ha ido consolidando la pequeña Comunidad Autónoma como uno de los principales destinos enoturísticos del mundo: de las más de 500 bodegas que hay en ella, más de 80 realizan visitas turísticas pero, además, hay algunas que ofrecen enoexperiencias distintas, unos buenos ejemplos son las siguientes tres sugerencias que te hacemos.

Viñedos Real Rubio (La Rioja).

¡TODOS A VENDIMIAR!

- Taller de Vendimia 

Ubicada en un moderno edificio integrado sobre un manto de viñedos de vívidas tonalidades, Cepa 21 Bodegas organiza del 15 de septiembre al 15 de octubre su “Taller de Vendimia”. Una experiencia ya consolidada que convierte a los visitantes en bodegueros por un día y una iniciativa que les permite conocer, paso a paso, todo el proceso desde la recolección de la uva hasta su elaboración en bodega y en la que participan de forma activa en la vendimia.

- Vendimia en familia

Esta original iniciativa se lleva a cabo en Bodegas Franco-Españolas, fundada en 1890, y que celebra sus 126 años de historia. Conocida por marcas como Rioja Bordón, Diamante y Viña Soledad, está situada en Logroño y cuenta con el premio Best of Turismo Enológico por ofrecer las experiencias más creativas y originales en forma de actividades. Por ejemplo, la Vendimia en familia que organiza los sábados 24 de septiembre y 1 de octubre. 

Como su propio nombre indica, se trata de un plan para que padres e hijos puedan aprender todo lo que rodea uno de los momentos más importantes a la hora de elaborar un vino, la vendimia o recogida de la uva. Las distintas actividades incluyen ver previamente los viñedos, mientras te explican el trabajo que se realiza en el campo y los cuidados que la uva necesita. Luego se procede a "pisar la uva", que es la que más disfrutan tanto los adultos como los pequeño. Y para terminar, un aperitivo para reponer las fuerzas después de un divertido e intenso día de trabajo. 

EXPOSICIÓN DE ESCULTURAS

La propuesta de Bodegas CVNE es para amantes del arte y el vino. Fundadas en 1879, en la localidad de Haro (noroeste de La Rioja), hoy sigue controlada por la 5ª generación de la familia, y cuenta con varios reconocimientos internacionales. Está compuesta por cuatro bodegas: CVNE, Imperial, Viña Real y Viñedos del Contino.

En 1915 nace Monopol, un vino blanco joven, pálido, seco y afrutado. Cinco años más tarde, en 1920, se lanzan al mercado los primeros Viña Real, vinos a los que se le atribuye personalidad y carácter, y nace el Imperial, que debe su nombre a los embotellados especiales para el mercado inglés, denominados "Pinta Imperial". En 1973, CVNE introdujo el modelo de bodega al estilo de los "Château" franceses a través de Viñedos del Contino. Y en 1994 se produce el nacimiento de Real de Asúa, en homenaje a los fundadores de la compañía.

Además de ofrecer un recorrido por sus instalaciones con las explicaciones de un guía sobre cómo se elaboran los vinos y una cata de los mismos, en este momento acoge una exposición de las esculturas de Anthony Caro (uno de los artistas británicos más importantes del siglo XX), que se podrán admirar hasta el 16 de octubre.

Escultura de Anthony Caro, expuesta actualmente en las Bodegas Cvne.

LA DANZA DEL VINO

Una alternativa de ocio única e innovadora es la que ofrece Cepa 21. La bodega, situada en el pueblo de Castrillo de Duero (Valladolid), es el proyecto de la familia Moro y tiene como objetivo elaborar vinos de alta calidad presentes en más de 50 mercados (exportan un 45% del total de su producción).

El próximo viernes 30 de septiembre organizan el espectáculo Vinum de la compañía de danza Arvine, un show que combina varios estilos de la danza española y está inspirado en los procesos de elaboración del vino y las emociones que provoca en el consumidor.

Podrás disfrutar de la visita a los viñedos y a la Bodega, amenizada con diferentes danzas, degustación de tres vinos (Hito, Hito Rosado y Cepa 21) y cóctel a cargo del chef Alberto Soto. Con la compra de la entrada, la bodega regalará un Taller de Vendimia para una persona (una completa jornada en el campo que engloba actividades como visitar el viñedo y la bodega, aprender cuándo la uva está lista para ser vendimiada, vendimiar una cepa, prensar la uva y degustar su mosto).

Porque el vino, disfrutado y saboreado con moderación, es cultura, cada vez son más las bodegas que unen vino y algo más: una exposición, una velada poética, un espectáculo de danza o un fin de semana relajante en el spa de un hotel con solera, aunando vino y masajes. 

En todas estas actividades se unen la tradición y los nuevos tiempos, y es que el vino no es solo una bebida, es más que eso, es cultura compartida.

¿Te lo vas a perder?