Esta ha sido la semana más polémica para la estrella del hip hop estadounidense. Mike G, el exmanager del cantante, le ha demandado por una supuesta agresión que recibió del cantante. El representante fue contratado para ayudar a Chris Brown a limpiar su imagen después de ser acusado de golpear a su ex pareja, la cantante Rihanna. Además, se debía encargar de saldar las deudas y que su representado comenzara a llevar una vida ordenada.
Pero, este no ha sido el único altercado del que su equipo acusa a la estrella. Nancy Ghosh, la gerente de su gira, declaró que su jefe la acorraló en el autobús durante una discusión. La encargada de la organización de los conciertos en el One Hell of a Nite Tour salió inmediatamente del lugar y renunció a su cargo. "No se sintió segura porque Brown estaba irracional y bajo los efectos de drogas" y temía que "le hiciera lo mismo que a Mike G", publicaron sus abogados.
Una demandas le sitúa en otro frente inesperado. Suge Knight, un polémico rapero y productor musical -que llegó a encargarse de la carrera de Snoop Dogg- acusa al local donde actuaba Chris y al propio cantante de no haber tomado las medidas de seguridad pertinentes en el club. En concreto acusa a Brown de estar ligado con pandillas y de "antecedentes bien documentados de fiestas o eventos en los que suele haber violencia". El artista no ha sido demandado por intervenir en el tiroteo en el que el demandante recibió tres disparos.
Knight se encuentra en prisión por atropellar a dos personas de las que dejó a una grave y otra falleció. Lo más sorprendente es que no era la primera vez que este productor musical acababa en el hospital después de un concierto de un rapero con fama mundial. Sufrió heridas de bala en una fiesta ofrecida por Kaye West en 2005 en Miami Beach.
Cuando se supo de la agresión que Chris provocó a Rihanna varios de sus anuncios fueron retirados, su música desapareció de las emisoras de radio y se retiró de la vida pública incluyendo los premios Grammy de 2009. En esta ocasión, parece que las marcas no le han dejado de lado como atestigua su performance para la firma Just Cavalli en Milán.
El rapero posee su propia marca llamada Black Pyramid que lanzó al mercado online el pasado mayo y cuyo símbolo se ha tatuado en la cara. Por si los problemas fueran pocos se enzarzó en una discusión vía Twitter con la encargada de dar a conocer la firma, una famosa publicista estadounidense. Chris no estaba satisfecho con los resultados.
Esperamos que el cantante se centre en su faceta creativa para dejar de lado definitivamente los asuntos más polémicos. Brown lleva en la música desde los 16 años cuando compuso su primer sencillo Run It! que encabezó la lista Billboard, convirtiéndose en el primer artista masculino en tener el primer sencillo de su disco debut en el número uno.