Cuando hace una semana, a María Patiño se le escapaba sin querer el nombre del colaborador de El Programa de Ana Rosa que había mantenido un affaire con la exconcejala de Los Yébenes, Olvido Hormigos, parecía que volvíamos a estar en los años 90. Y es que tras esa misteriosa identidad se encontraba Alessandro Lequio, quien personificó como nadie al hombre infiel en aquella década.
De hecho el italiano llegó a nuestras vidas a través de una infidelidad. El aristócrata dejaba a su esposa, la modelo italiana, Antonia Dell’ate, por Ana Obregón. Lo que vino después es de sobra conocido por todos. La italiana no soportó este abandono y llegó a España para poner contra las cuerdas al conde y soltar todo tipo de lindezas contra la bióloga cada vez que le grababan las cámaras.
"Cuando una nace hortera, se queda hortera. Hay gente que le gusta ser hortera, me gustan. Lo digo por alguien que es una bocazas, que no se calla", decía Dell’Atte. "No voy a entrar en el circo que necesitan muchas personas para salir en la prensa. Lleva diecisiete años diciendo lo mismo, ya me aburre", contestaba Obregón. "Es una mentirosa compulsiva. Nunca le tenderé la mano", zanjaba la italiana.
Sin embargo, Dell’Atte sí tendería finalmente la mano a Obregón. Después de veinte años de enfrentamiento, ambas se reconciliaban tras la muerte de la madre de Lequio, en Italia, donde ambas acudieron para apoyar a sus hijos y a su ex. “Ahora todo está tranquilo”, confesaba la italiana a JALEOS hace unos meses.
Tal es la relación ahora entre ambas que Obregón no descartaba que Dell’Atte pudiera aparecer en el reality que la actriz de Ana y los 7 está grabando con la productora Globomedia para el canal femenino DKiss y que podremos ver en los próximos meses.
El destino le pagó a Obregón con la misma moneda. Y es que dos años después de tener un hijo juntos, saltaba a los medios la noticia de que 'Dado', que es el nombre cariñoso con el que llamaba a Alessandro, se estaba viendo con una azafata llamada Silvia Tinao.
Ana le puso de patitas en la calle, aunque al cabo de poco tiempo él insistió en volver con ella e incluso le propuso matrimonio públicamente. Sin embargo, la relación ya estaba rota. "Has sido mi peor pesadilla porque contigo quise formar una familia para toda la vida y te la cargaste", decía Obregón unos años después durante la presentación de su biografía, Así soy yo.
"Aunque no me pude casar contigo porque no tenía el divorcio, yo te considero mi exmujer. Fui un mal marido pero en cambio creo que soy un gran amigo", le contestaba él. A pesar de aquella infidelidad, la presentadora y el colaborador han seguido manteniendo una buena relación.
Las fotos con Mar Flores
Tras su relación con Obregón, la siguiente mujer en la vida de Lequio fue Sonia Moldes, a quién le sería infiel con Eugenia Martínez de Irujo, según contó el fotógrafo Miguel Temprano hace unos años en Sálvame Deluxe. El periodista contaba que facilitó el affaire de ambos y les dejó que se vieran varias veces en su casa sin peligro de ser descubiertos. "Ella antes de casarse descubrió a un tío golfo y divertido. Fue una buena despedida de soltera", aseguraba Temprano.
Precisamente Temprano fue el autor de las tan comentadas fotografías de Lequio junto a Mar Flores en la habitación de un hotel de Roma en 1999 ya que la modelo mantenía por entonces una relación con el empresario Fernando Fernández Tapias. "Me repetía que dejaría a Tapias cuando le regalara la casa que le había prometido", decía Lequio en El Programa de Ana Rosa.
Harto de esperar, Lequio recordó que se puso de acuerdo con un fotógrafo para que hiciera unas fotos de los dos mientras se besaban por las calles de Roma como prueba de que Mar no estaba siendo leal a Tapias. "Podría contar muchísimas más cosas y más fuertes, pero no lo he hecho", añadía.
La siguiente mujer en sufrir la fama de conquistador de Lequio fue Susana Molina. En septiembre de 2008, el Conde anunciaba su boda con María Palacios, su actual pareja. Sin embargo, muchos no entendían cómo el aristócrata podía contraer matrimonio muy pocas semanas después de haber sesgado su idilio con Susana Molina. "Si me ha sido o no me ha sido infiel debes preguntárselo a él. Ya me da todo igual", decía la periodista.