Continúan los problemas judiciales para Francis Franco (61 años). El Ministerio Público pide para él una condena de seis años de cárcel, además de una multa de 25.600 euros, tres años de retirada del carné y el pago de los 2.720 euros que costó reparar el coche de la Guardia Civil al que, al parecer, arrolló en la madrugada del 30 de abril de 2012 cuando huía de la patrulla que le dio el alto en una carretera de Teruel por no llevar las luces encendidas.
El hermano de Carmen Martínez Bordiú (65) se muestra, sin embargo, muy tranquilo. En conversación con EL ESPAÑOL asegura que no le preocupa nada la petición de la Fiscalía porque los hechos que se le atribuyen "son falsos".
"Estoy tranquilo porque no tengo nada que ver", afirma tajantemente, mientras reconoce que, hasta este lunes, aún no había la pertinente notificación oficial que el juzgado ha de enviar a las cada una de las partes. Las palabras de Franco dejan entrever la sombra de la sospecha sobre la existencia de filtraciones, pues la petición del Ministerio Fiscal saltó a los medios hace ya unos días.
Así ocurrieron los hechos
Hay que remontarse hasta el 30 de abril de 2012 para entender cómo sucedió todo. Esa madrugada, un todoterreno registrado a nombre de la empresa de Francis Franco circulaba entre los municipios turolenses de Collados y Lagueruela con las luces apagadas, tal y como suelen hacer los cazadores furtivos. La Benemérita le dio el alto y el vehículo, en lugar de detenerse, se dio a la fuga a gran velocidad. Tras una persecución, el todoterreno llegó a embestir al coche de la Guardia Civil, lesionando a un agente, y huyó, saltándose varias señales de tráfico. Horas después, el vehículo de Franco era localizado en el pueblo de Bea.
Francis negó su responsabilidad en el suceso alegando que nunca condujo por aquel camino forestal de Teruel, sino que en ese momento se encontraba en Madrid. Y para ello presentó el testimonio de varios testigos. Pero lo cierto es que el GPS le sitúa allí y la declaración de los agentes apuntan el nieto de Franco. Además, los empleados de Francis incurrieron en varias contradicciones en sus testimonios que tampoco ayudaron a despejar la incógnita.
El hermano de Carmen Martínez Bordiú fue acusado entonces de conducción temeraria, atentado contra la autoridad y lesiones a un agente, que precisamente reclama, como acusación particular, 17.000 euros de multa, además de la retirada del carné durante seis años y una indemnización de 1.500 euros por los daños y lesiones.
Francis Franco nunca pensó que el proceso se alargaría y complicaría tanto. Tal es así, que en 2012 buscó un abogado de la zona para que le defendiese, llamado Félix Martín, que sin embargo no estaba especializado en estas cuestiones penales, tal y como ha relatado el propio letrado a EL ESPAÑOL. Pero antes de que la instrucción finalizara y de que la Audiencia de Teruel desestimara la petición de sobreseimiento de Franco, el hijo de Carmen Franco Polo decidió cambiar de abogado.
Pero, ¿quién es Francis Franco?
El nieto mayor de Francisco Franco tiene seis hermanos: Carmen -la más mediática-, María de la O (64), Merry (60), Cristóbal (58), Arantxa (54) y Jaime (52). De todos ellos es el único que tiene cambiado el orden de los apellidos y es marqués de Villaverde y señor de Meirás.
Empezó a estudiar Ingeniería Agrícola pero finalmente terminó decantándose por la Medicina. Sin embargo, ahora se dedica a actividades bien alejadas de este sector. Concretamente, es consejero delegado y director de varias empresas vinculadas con el sector inmobiliario y los aparcamientos. Así, está al frente de entidades como Proazca, Estacionamientos Urme, Premohi, Promociones del Sureste S. A. y otras tantas. Asimismo, es un gran aficionado a la caza, una de sus aficiones preferidas, y cuenta con varios cotos en localidades como Calatayud, donde ya es un viejo conocido de la zona.
En cuanto a su vida privada, Francis Franco se casó en 1981 con María Suelves (58), hija de los marqueses de Tamarit, con la que tuvo dos hijos, Francisco (34) y Juan José (31). El pequeño continúa la afición paterna por la caza y, de hecho, es director general de Huntser, agencia que organiza cacerías y safaris. En 2007 su nombre apareció en los medios relacionado con un disparo fortuito en una de estas cacerías en Burgos que tuvo consecuencias fatales para uno de los asistentes.
En 1992 el matrimonio se divorciaba y, tres años después, comenzó su relación con Miriam Guisasola, madre de sus otros dos hijos: Álvaro (22) y Miriam (20).