El que fuera alcalde de Marbella, Julián Muñoz (67 años), reapareció este viernes en televisión en una entrevista exclusiva a la periodista Nieves Herrero (59) en Detrás de la verdad, en 13 tv. Era la primera vez que el ex político se ponía delante de una cámara tras su salida de prisión el pasado mes de mayo.
Entre otras cuestiones, Muñoz aseguró que en su casa "nunca han entrado bolsas de basura y lamentó los acontecimientos que le llevaron a ingresar en prisión. Lo hice mal y estoy asumiendo la responsabilidad. El pago es bastante duro", afirmó Julián Muñoz.
En ese sentido quiso pedir disculpas a su ex mujer Mayte Zaldívar, a la que fue infiel con la cantante Isabel Pantoja, y a sus hijas "porque lo hice muy mal". No fue la única referencia que Muñoz hizo a su ex pareja. El exalcalde también afirmó estar "preocupado por el trato tan injusto que está recibiendo Maite Zaldívar. Debería estar en libertad como todos los demás implicados del caso Malaya".
"Isabel Pantoja es un capítulo cerrado. En mi mochila me pesa Mayte Zaldívar, mi nieto, mi arrepentimiento a los ciudadanos de Marbella. Pero Isabel Pantoja no está en mochila", confesó.
El ex edil reconoció que durante su etapa al frente del Consistorio marbellí "firmaba todo lo que ponían delante, y ganaba muy buen sueldo". En ese sentido, y observando la situación años después explicó que "si llego a saber todas las consecuencias, no firmaba ni medio folio".
Muñoz confesó haberse equivocado en sus acciones. "Creía que el centro del mundo era yo". Por ello, hoy afirma que "merezco la cárcel, pero no el trato que me están dando", lamentó. En su opinión, "soy un estorbo para instituciones penitenciarias", explica. "A nivel político no interesa mi libertad condicional".
El ex alcalde pidió perdón "a Marbella y a sus ciudadanos" y apuntó tener "miedo del sistema porque te tritura, te machaca no me van a dar la libertad", lamentó Muñoz, que recordó que "estoy en el Tercer Grado por enfermedad incurable, no lo digo yo, lo dicen los médicos".
En su opinión, “no estoy en condiciones de estar en la cárcel”. En ese sentido y comparando su situación con la de otros presos como Bolinaga, calificó su situación de “injusta” e ironizó “no merezco la libertad porque no me estoy muriendo”
Aunque el ex alcalde reconoció que quiere vivir y por eso "me tomo 15 pastillas al día", afirmó que hoy por hoy "mi vida no está destrozada, ya no es vida, es sobrevivir".