Los abogados de Muñoz, Eduardo Zuleta y Javier Saavedra, están satisfechos con la decisión de la la Audiencia Provincial de Málaga de conceder al ex alcalde de Marbella Julián Muñoz el tercer grado penitenciario. Según el auto dictado por la Sala Tercera, se aplica en esta decisión el apartado cuarto del artículo 104 del Reglamento Penitenciario que recoge, expresamente el supuesto de "enfermedad muy grave con padecimiento incurable". Una petición que sus abogados llevan haciendo desde hace varios años.
Zuleta ha podido hablar este mismo sábado con las hijas de Muñoz, Elia y Eloísa, que han recibido emocionadas la noticia. “Ellas pensaban que ya no iban a ver en libertad a su padre y que moriría en la cárcel”, apunta el letrado.
Muñoz y Saavedra en 2012 entrando al juzgado. El deterioro físico del ex alcalde es notable
La salida de prisión del ex de Isabel Pantoja será inminente: “A lo largo de la semana, en cuanto se reúna la Junta de Tratamiento de la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga), Julián podrá abandonarla. Aún estamos estudiando como será el régimen, esperamos que abierto. Lo ideal sería que saliera por la mañanas y regresara a dormir a las 22 horas, pero no a la cárcel sino a un centro especial para presos de tercer grado que existe en Málaga. Lo que sí es seguro que se quedará en la ciudad porque es aquí donde sigue teniendo causas abiertas y varios días a la semana tiene que acudir a declarar al juzgado”, explica Zuleta a EL ESPAÑOL.
De hecho, este próximo lunes, Muñoz tiene que declarar en la Sección Tercera de la Audiencia de Málaga, la misma que le ha otorgado el tercer grado, por el caso Pinilla. “La semana pasada durante uno de los juicios le tuvieron que dar un bocadillo y un café porque si no se desmayaba en la sala; en otra de las vistas no escuchaba nada por un problema en los oídos. Estas son algunas de las muchas situaciones que han podido evidenciar los jueces y que junto al informe forense, han sido determinantes para la concesión del tercer grado".
Julián Muñoz y Juan Antonio Roca , el pasado mes de enero durante el juicio por el caso ''Goldfinger'' en Málaga
"Los médicos de la prisión remitieron un informe al juez para apoyar esta concesión. Ellos pueden cuidar enfermos, pero no los que están en la situación de nuestro cliente, que precisan de una atención más especializada”, explica el abogado del ex acalde de Marbella.
El informe médico forense remitido a la Audiencia en julio de 2015 ha sido clave para la concesión del tercer grado. Muñoz, tal y como se señalaba en el mismo padece: infartos lacunares, ictus sin secuelas neurológicas, adenoma de próstata, obstrucción arteriosclerótica de ambas arterias carótidas, aneurisma en aorta abdominal.
Además, la exploración reveló pérdida de peso en relación con exámenes previos, claudicación intermitente de extremidades inferiores, desviación de la comisura bucal hacia la derecha con babeo constante, pérdida de masa muscular y mala ventilación de lóbulos inferiores pulmonares.
Los abogados de Muñoz habían pedido en reiteradas ocasiones a Instituciones Penitenciarias una atención médica exhaustiva para el preso e incluso un indulto por motivos de salud. Todas ellas habían sido denegadas. Ahora, por fin, la Sala Tercera de la Audiencia ha respaldado su petición.
OBJETO DE CONTROVERSIA
La conclusión del auto dictado por la Sala Tercera de la Audiencia Provincial de Málaga supone el cierre, a expensas de posibles recursos a instancias superiores, de un 'affaire' judicial que se inició el 3 de agosto de 2015. Aquel día, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Andalucía solicitaba este tercer grado para el recluso, si bien la Fiscalía recurrió el texto cuatro días después, paralizando la aplicación del mismo.
El ex alcalde aparece en los juicios cada vez más desmejorado
Pese a todo, "es consciente este Tribunal", se lee en el documento, que la decisión adoptada "puede ser objeto de controversia teniendo en cuenta el conocimiento público del "personaje".
De la misma manera, también se alude a "la difusión mediática de los hechos, cometidos o la existencia de juicios pendientes" aunque se deja claro que la concesión del tercer grado no supone, en ningún caso, "la exoneración al mismo de la pena impuesta".
Es cuestión de días que veamos a un Julián Muñoz muy enfermo abandonar la cárcel de Alhaurín de la Torre (Málaga), donde lleva ya cumplidos casi siete años de las condenas que tiene acumuladas de un total de 80 procedimientos judiciales en su contra.