Las redes sociales se han convertido en la plataforma preferida por Anna Ruiz (26 años) para dar a conocer al mundo entero los acontecimientos más importantes de su vida o cualquier pensamiento que le pase por la cabeza, sobre todo si tienen que ver con la profesión de su futuro marido, Alberto Garzón (30).
La primera dama de Izquierda Unida se sentaba este miércoles por la tarde ante el televisor, como muchos españoles, para ver el debate de investidura de Mariano Rajoy (61) en el Congreso de los Diputados. Y, como tantos otros, se encendía a medida que avanzaba la sesión, hasta el punto de dedicar toda clase de piropos a los protagonistas -excepto a su novio-.
Anna Ruiz y Alberto Garzón en los escaños del Congreso.
"Ahora que estamos en pleno debate de investidura, voy a aprovechar para contaros mi humilde opinión sobre todo esto", comenzaba diciendo Ruiz. "Estamos viendo el momento más bochornoso de la historia política de este país. Lo cual, teniendo en cuenta que estamos en España, es mucho".
El torrente verbal (o escrito) de Ruiz sólo duró 15 minutos, en los que se llegaron a contabilizar hasta 19 mensajes. Tras la incontinencia llegó la reflexión y la futura mujer de Garzón pareció darse cuenta del aluvión de perlas que había inundado su perfil en las redes y se disculpó. "Madre mía mi intensismo. Espero que me queráis igual", escribió seguido del símbolo de un corazón, para rápidamente cambiar de asunto y pasar a comentar una noticia ocurrida en una universidad española.
El club de las WAG's políticas
Anna Ruiz no ha sido la única primera dama que se ha mostrado activa y crítica con la actual situación. Irene Montero (28), también se ha despachado a gusto en las redes sociales, en su condición de portavoz de Podemos en la Cámara Baja y de jefa de gabinete, además de novia oficiosa de Pablo Iglesias (37).
La tercera WAG del mundo de la política en manifestarse sobre el sistema ha sido Begoña Gómez (41), mujer del socialista Pedro Sánchez (44). En su caso, no se ha mostrado crítica con el debate de investidura (ya que en sus redes sociales se dedica principalmente a retuitear los mensajes de su marido) sino con el estado de bienestar. En su blog de El País, ha reprobado el elevado coste que supone la vuelta al cole al tiempo que aboga por el acceso de todos a la educación, tal y como contempla la Constitución.
Begoñá Gómez y Pedro Sánchez, en una imagen de archivo.
"En educación, como en sanidad o en dependencia, los derechos no deberían depender del lugar en el que vivas", ha escrito una reivindicativa Begoña Gómez.