Entre la imagen de la izquierda y la de la derecha sólo ha transcurrido una semana. Siete días en los que Aramís Fuster (62) ha vivido una increíble transformación física y psíquica. Hace una semana, la bruja apareció en Sálvame Deluxe sin maquillar, sin peluca y con dificultades para caminar.
Nada que ver con la imagen mostrada este viernes en el mismo plató. Después de que hace unos días ya Sálvame mostrara que Fuster podía caminar perfectamente, la bruja volvía a pisar el plató del programa presentado por María Patiño (45) en perfectas condiciones físicas y a pesar de que hace unos días repitió una y otra vez que no volvería a pisar Telecinco.
"No voy a volver a Sálvame, no voy a volver a Telecinco... y ¡que os den!", decía el pasado lunes al salir de las instalaciones de la cadena mientras Paz Padilla (46) le cantaba una saeta en tono de burla.
Sin embargo, la vidente se tragó sus palabras y apareció en la cadena, enfundada en un traje de cuero y con una peluca que nada tiene que envidiarle a las de Lady Gaga, para contestar a 25 preguntas del polígrafo. Eso sí, lo hizo con la ausencia de Belén Esteban (42), Kiko Hernández (40) y Mila Ximénez (64), que se negaron a estar en su entrevista.
Entres sus llamativas respuestas, Fuster dijo que no era bruja, ni vidente, ni que había predicho el futuro a personas muy importantes de este país. “Tengo un equipo de videntes que contestan”, dijo sin ruborizarse.
“Nos estás tomando el pelo a todos. ¿Qué pretendes? Llevas mintiendo desde que yo era pequeña. No me voy a sofocar. Paso de ti”, le espetaba Gema López. “¿Vas a pedir perdón por la estafa que le has hecho a la gente?”, continuó. “Pido perdón a todo el mundo”, dijo la bruja.
También negó que haya ofrecido sus servicios como dominatrix, pero sí que vende fotografías de alto contenido erótico. “Pido 200 euros por topless, 400 euros por un desnudo integral y 1.500 euros por un vídeo erótico en tono burlesque”, comentó Fuster, que se consideró una diosa sexual.
¿Has ejercido la prostitución? Le preguntó María Patiño. “Todavía no”, contestó provocando la risa de los colaboradores y el público. “¿Me puedes poner el primero de la lista para cuando empieces?”, le dijo Jimmy Fernández Arnau. "Si tengo que serlo, seré prostituta de lujo".