"¡Digo! Ni puta, ni santa". Así de tajante es el título de las memorias de La Veneno, la biografía autorizada sobre la conocida transexual que acaba de salir a la venta y que ya va por su segunda edición. Un relato sin pelos en la lengua firmado por Valeria Vegas en el que habla, entre otras cuestiones, de lo duro que fue convertirse en mujer, los pormenores de la fama o de sus relaciones con políticos y futbolistas.
"Lo que sí solían hacer los ministros y gente de poder era bajar la ventanilla, y en vez de preguntarte el precio, decían: "¿Me conoces?". Yo siempre les decía que no, aunque supiera quiénes eran porque así te subían al coche", relata la almeriense. "Podría ir tirando de la manta para decir de algunos toreros y presentadores de televisión, pero algunos de esos no me han dejado huella".
Recuerdo especialmente a F.H., que me lo llevé a mi casa a hacer el amor
Uno de los que le dejó huella fue un futbolista del Real Madrid: F. H. "Hubo un partido entre el Madrid y el Barcelona y en la discoteca estaban algunos jugadores. Me lié con varios de ellos, pero recuerdo especialmente a F.H., que me lo llevé a mi casa a hacer el amor", cuenta La Veneno, agregando que Carlos Ferrando contó este encuentro al día siguiente en la radio.
No es el único famoso al que la que fuera colaboradora de televisión oculta tras unas iniciales. "El primer famoso con el que me acosté, siendo prostituta, fue con M.M. Nos fuimos a mi casa y se puso hasta el culo de coca. Otro que ahora es bastante conocido y que se acostó conmigo cuando aún no era famosa, fue J.B.", explica.
También oculta tras iniciales la identidad de R.M. Sin embargo, en este caso es más fácil adivinar quién es ya que hace unos años contó en Antena 3 que había mantenido relaciones sexuales con Ricky Martin. "Actuábamos los dos en Isla Fantasía y entonces me dijo que era bisexual, que yo le daba morbo y nos acostamos", dijo entonces. Sin embargo, el polígrafo determinó que mentía.
Entonces también habló que en una ocasión se encontró con Brad Pitt. Una anécdota que también recuerda en su biografía. "Brad Pitt se acercó y se ofreció a invitarme a una copa, y yo se lo agradecí, pero le dije que ya tenía las copas gratis. Si no llega a estar mi novio Andrea, esa noche me acuesto con Brad Pitt, tal y como os lo digo", cuenta la pionera del freakshow.
3 millones de pesetas por bolo
Descubierta por Pepe Navarro durante un reportaje de Esta noche cruzamos el Mississippi sobre prostitución y famosa por su soez verborrea, La Veneno recuerda cómo de la noche a la mañana tuvo que dejar de ejercer la prostitución debido a la fama del programa. "No podía salir a la calle. La gente se agolpaba que daba miedo. A los tres días de salir en televisión, en mi casa parecía que se daba una misa de tanta gente que había; managers, periodistas, amigos…".
Una fama que le llevó a realizar bolos por toda España en los que cobraba 15.000 euros por noche, grabar el single Veneno pa tu piel, aparecer en la serie En plena forma, o rodar dos películas para adultos, El secreto de La Veneno y La venganza de La Veneno, por las que le pagaron más de 100.000 euros.
Con la cantidad de millones que me ofrecían yo enseñaba la polla y lo que hiciera falta
"Me ofrecieron hacer un par de películas porno, como total protagonista. Les dije que para eso tendrían que pagarme lo que yo quisiera, y me respondieron que no había ningún problema, pero que la condición era que tenía que enseñar la polla. Y con la cantidad de millones (18) que me ofrecían no me importó nada, yo enseñaba la polla y lo que hiciera falta", relata la musa de Pepe Navarro.
No obstante, la fama también tenía sus pormenores, sobre todo los engaños que asegura haber sufrido por parte de algunos de sus managers. "Con los representantes también he tenido muy mala suerte. Se han aprovechado de mí. (...) Javier Somavilla me dijo que mi caché era de 1.800.000 pesetas, pero realmente él pedía un millón más, sin yo saberlo".
No fueron los únicos que le engañaron. También su novio italiano por cuya estafa tuvo que ingresar en prisión. "Cristina depositaba su firma ingenuamente, desconociendo además el delito de tener varios seguros al mismo tiempo contratados por su pareja", explican sus memorias.
"Han sido muchas perrerías y todo tipo de palizas en una prisión de hombres que yo no tenía que haber estado. Puedo decir que han sido los peores momentos de mi vida. Y yo lo que no sé es por qué me tenía que pasar ahí tres años, sin haber matado a nadie. Si llego a estar tres meses más, yo creo que me hubiera muerto ahí dentro", cuenta Cristina, que llegó a engordar hasta casi ciento cincuenta kilos.
Sin embargo, la tan ansiada libertad llegó y La Veneno pudo retomar su vida anterior. Actualmente sigue realizando algún que otro bolo y aparece en televisión siempre que le llaman. Y es que el espectáculo con ella siempre está asegurado. "Noto mucho el cariño de la gente, de todas las edades, desde niños chiquitillos hasta personas mayores. Con eso soy feliz", reconoce.