El 12 de febrero de 2001 el programa musical llegó a su fin y proclamó vencedora a una ahora irreconocible Rosa López (35 años). Los dos meses siguientes a la salida de la Academia, los triunfitos vivieron los días más ajetreados y locos que se pudieran imaginar. En 60 días tuvieron que hacer frente al impacto de la fama, a la grabación de sus discos individuales por los que tuvieron que viajar al extranjero y encerrarse en un estudio durante semanas, sin alternativa, con canciones impuestas, sesiones de fotos para la caratula y book y por supuesto los ensayos para la Gira de Operación Triunfo que comenzaba a principios de abril de ese mismo año.
La gira arrancó el 9, 10, 11 de abril de 2002 en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Los primeros acordes que sonaron en ese primer concierto correspondían a la canción Lady Marmalade. Esta melodía, banda sonora del film Moulin Rouge fue interpretada en la academia por Chenoa (41), Gisela (37) y Verónica (38), pero durante la gira de OT sirvió para presentar a la integrantes femeninas del concurso. Las chicas aparecían de una en una en el escenario cantando un fragmento de la canción. Rosa era la última en salir y siempre la más aclamada por el público.
El clan masculino del programa aparecía tras ellas con el tema Corazón espinado, de Maná. Al final de la canción las chicas volvían al escenario y se presentaban todos juntos con una coreografía por parejas. En aquel momento Chenoa y David Bisbal permanecían muy pegados y además de dirigirse miradas llenas de complicidad, incluso se daban besos llenos de pasión en pleno directo. En el reencuentro de este lunes será diferente.
Sin duda, los instantes de mayor emoción tanto para el público como para los protagonistas era el principio y el final del concierto. El primer contacto con su público y la despedida con la canción más significativa y emotiva para los seguidores y 'triunfitos': Mi música es tu voz. A lo largo de casi dos horas de concierto se escucharon las canciones favoritas de la audiencia de Operación Triunfo; Vivir lo nuestro interpretado por Rosa y Bisbal; Vivo por ella, por Bustamante (34) y Gisela; Noches de bohemia, con el dueto de Nuria Fergó (37) y Manu Tenorio (41); y como no, Escondidos, las especiales notas musicales que unieron a Chenoa y Bisbal y configuraron la eterna historia de amor que algunos se niegan a darle fin.
David Bisbal presentó por primera vez en directo su Ave María, con sus particulares vueltas, con las que contagió al público asistente. Rosa, hizo lo propio con Caradura; Manu Tenorio cantó Mi piel; Alejandro Parreño interpretó Ellas; Geno, Mireia, Javián y Álex se presentaron como Fórmula Abierta y cantaron el éxito Te quiero más; y Chenoa puso a la gente en pie con el sugerente Atrévete. Precisamente la mallorquina explicó días después que durante este primer contacto con el público estaba tan nerviosa que le temblaban las piernas y los bailarines tuvieron que sostenerla para que no se cayese. Tras su actuación, Bisbal la esperó en las escaleras y la acompañó al backstage, a la vez que la arropaba con su chaqueta, para que entrara en calor.
Las actuaciones más esperadas se guardaban para el final del show. Algunas de ellas eran la canción Adoro, interpretada por Bisbal y Naím en la que además 'sobrevolaban' al público en una plataforma móvil que colgaba de una grúa. Los emocionados artistas apenas podían cantar al ver que la gente coreaba con fuerza cada estrofa de la canción. Otra de las actuaciones estrella era la de Chenoa y Rosa con los dulces acordes de Sueña. Ambas mostraban su complicidad en el escenario y las nubes de humo que les rodeaban contribuyeron a convertir los tres minutos de canción en un verdadero sueño.
El desenlace de ese primer concierto fue una sorpresa para los asistentes. Tras un Europe's living a celebration que puso en pie a todos los espectadores y un aplauso que duró varios minutos para 'Rosa de España', se escucharon las primeras notas de una canción de sobra conocida para los que crecieron en pleno generación OT. "Si no te conociera, si no estuviera aquí...", comenzaba a entonar Naím, el primero en romper el hielo con los acordes de Mi música es tu voz. Pero la noche no iba a terminar así. Antes de que llegaran los estribillos finales de la canción, Juan Camus (43) interrumpió la actuación para dirigirse al público y además de agradecerles su presencia, invitó a un asistente de la primera fila a subir al escenario y cantar con ellos.
La chica que subió no paraba de llorar y parecía algo aturdida por la situación. No es de extrañar, ya que los que copaban la primera fila de los conciertos de OT, aunque en un primer momento parecieran afortunados, lo cierto es que eran los que más sufrían. La posición privilegiada que tenían era solo gracias a acampar días antes ante la puerta del recinto, de esperar horas al sol o la lluvia, y era habitual ver cómo muchas de ellas se mareaban en pleno concierto y tenían que ser atendidas por los servicios sanitarios.
Fue en 2002 cuando los 16 triunfitos llenaron el Palau Sant Jordi sin saber lo que les esperaba tras esa actuación. Todavía con la mente dentro de la Academia, sin conocer qué estaba pasando en sus ciudades y sin ser conscientes de que su vida de tres meses atrás había pasado a la historia, los cantantes alzaron el brazo con el micrófono en la mano imitando el logotipo del programa que les hizo famosos. Así terminó un concierto en el que aún eran unos novatos recién salidos del concurso. Aún no habían emprendido sus carreras en solitario, aún Chenoa y Bisbal eran pareja. Pero ahora todo eso ya no es así. Esta noche el show puede ser inolvidable.